El turquesa es el color del verano; no de éste, sino de todos los veranos. Este luminoso verde azulado (o azul verdoso, según se quiera mirar) lo asociamos a mares de aguas transparentes y cielos radiantes, a espacios infinitos y frescos ¿puede existir una imagen más veraniega en nuestra mente?
Imagen vía Pinterest
Por eso no necesita explicación el hecho de que cada temporada esta tonalidad se haga un hueco en nuestro armario, o que Pantone le dedique un puesto en tu top ten de la temporada. Este verano lo ha bautizado como Limpet Shell, en honor a la tonalidad azulada del interior de algunas especies de este molusco.
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Es además un color súper favorecedor, tanto sobre pieles claras como sobre pieles morenas. Así que hemos decidido compartir con vosotros este look típicamente veraniego. El vestido largo lo compramos en uno de esos mercadillos que instalan en muchos paseos marítimos en verano, la chaqueta es de Surkana y las sandalias son una adquisición second hand. Los pendientes largos son divinos y son de la colección de MT31 Bisutería. ¡Nos encantan!