Revista Humor
Una mujer va a visitar a su mamá, trae una bolsa con víveres y un ramo de flores para alegrar el lugar. Lo que ella no sabe es que tres días antes su madre se cayó de un banco en la cocina. Se golpeo la cabeza y se le quebró el cuello.
Para cuando llegó, el cadáver ya estaba hinchado, lleno de gases bacterianos. Hay fluidos saliendo de sus ojos, nariz, boca y oídos. Bueno, ya se lo pueden imaginar. Si, la muerte es trágica, pero también es un buen negocio.
Lo que la mayoría de las personas no sabe, es que cuando alguien muere en tu casa, queda en tus manos limpiar el desastre. Claro, el forense retira el cuerpo rápidamente, pero lo que dejan atrás será tu recuerdo por siempre.
Debes eliminarlo. Pero muchos no tienen el estomago para eso. Entonces es cuando entro yo en contexto. Limpiar es bastante parecido a cualquier otro desastre domestico. Hay tres pasos básicos que cumplir.
Primero debes deshacerte de los bichos, asumo que hay muchos presentes. Luego aplico enjuague bucal con sabor a menta. Ese en particular tiene una enzima que diluye la sangre. Por ultimo, eliminas cualquier cosa que pueda afectar a los residentes con el síndrome de Diógenes.
Este trabajo implica comprender los principios básicos de limpieza, desinfección y restauración para garantizar la seguridad de haber realizado una renovación efectiva y total de la escena a su estado original.
Pero les voy a confesar algo, los olores es lo mas difícil de esta actividad. Han habido personas que me llaman para decirme que ven cosas donde su deudo falleció. Son los olores. Estos pueden afectar al estado psíquico de las personas...