Siempre es estupendo recibir la noticia de que la fundación arquia ha publicado una nueva película de la colección arquia/documental, la última ha sido la número treinta y ocho, titulada: Lina Bo Bardi: Poesía precisa (Precise Poetry: Lina Bo Bardi's Architecture), una coproducción austro germana, dirigida por Belinda Rukschcio y estrenada en 2013.
Tuve la gran suerte de verla proyectada en una pantalla grande en el festival de cine y arquitectura CINETEKTON! del año 2015 y ya entonces me interesó, quizás más por la obra de Lina Bo Bardi, que por el valor cinematográfico del propio documental.
Una película en la que no se habla de la vida de la arquitecta e incluso su imagen solo aparece al principio y en unas fotografías, porque lo más importante es centrarse en sus edificios a través de los recuerdos de varios arquitectos con los que trabajó, uno de ellos, Marcelo Carvalho Ferraz, cuenta que Lina Bo Bardi decía: «soy militarista, estalinista y antifeminista», tres conceptos muy políticamente incorrectos para este mundo actual, el mismo arquitecto intenta explicar estos términos, que según él eran «una provocación», del primero dice que se refería a los militares brasileños a principios del siglo XIX que fueron importantes para el país; del segundo que la victoria de los soviéticos en Stalingrado le había dejado una huella importante, porque fue un momento de inflexión en la Segunda Guerra Mundial, y respecto al antifeminismo: «ella no creía que existieran grandes diferencias en las capacidades de los hombres y las mujeres, tanto es así que dirigió una obra con trescientos trabajadores siendo mujer y era respetada como un ingeniero o como cualquier otro, ella creía que las mujeres tenían que posicionarse con más fuerza, para asumir posiciones de liderazgo».
El título de la película mencionando a la poesía, puede llevar a engaño, es difícil relacionar a la poesía con algo que no sea la propia poesía, porque se supone que se está sublimando a aquello que se compara con un poema, sin embargo, uno de los entrevistados dice que los edificios de Lina Bo Bardi no tienen elementos añadidos que los distorsionen, como le sucede a la poesía... No es este el lugar para discutirlo, pero quizás habría que hacerlo.
Como los anteriores números de arquia/documental este tiene un libro, esta vez muy interesante, escrito por el arquitecto y profesor italiano Giacomo Pirazzoli, que complementa a la película, incluso con dos fotos de Lina y su biografía, además de otros textos y una bibliografía. Como ya escribí cuando comenté el anterior documental de la fundación arquia, «siempre habrá que agradecerle la labor que está realizando por difundir el trabajo, no solo de los arquitectos, sino además de los cineastas».