¡Hola a todos!
¿Qué tal va ese lunes? Yo, como casi siempre, he optado por dejaros una reseña. Esta vez, por fin, voy a dejaros algo que leí más recientemente, que últimamente publico muchas de las reseñas que tengo guardadas del verano (y lo que me queda). La novela en cuestión es Linda, como en el asesinato de Linda, y muestra un perspectiva muy curiosa de la investigación policial.
Título: Linda, como en el asesinato de Linda Autor: Leif GW Persson Editorial: Grijalbo Precio: 21,90€ Páginas: 560 Sinopsis: En mitad de un verano inusualmente caluroso, donde la mayor noticia está siendo las máximas de temperatura, una joven es asesinada en la apacible ciudad de Växjö. De inmediato la comisaría local alerta a la central de Estocolmo, cuyos principales efectivos están de vacaciones. Por razones que nadie logra explicarse, el jefe asigna el caso a Evert Bäckström, el hombre que «da tanta guerra como cien delincuentes», si no más.
Mientras el asesinato de Linda pronto acapara las portadas de los diarios sensacionalistas y las tertulias de televisión, Bäckström lidera una investigación que amenaza con escapársele de las manos de no ser por la tenacidad de su esforzado equipo de colaboradores.
Leif GW Persson ofrece una magnífica intriga policial, llena de suspense y absolutamente verosímil, en la que brilla su protagonista, alejado de todos los personajes habituales de la novela escandinava. Evert Bäckström no se deprime. Nada de lo que le cruza por la cabeza es, ni por asomo, políticamente correcto. Tiene claro que lo único que le importa (aparte de beber, comer, dormir y las señoras) es... él mismo, así que no duda en abusar de sus subordinados, engañar a sus superiores y manipular a todo el que se le ponga por delante. Bäckström es, sospechamos, lo genuino, y por eso acaba metiéndose al lector en el bolsillo.
A pesar de que hubo un tiempo en el que me dio por la novela negra, tengo que admitir que la mayoría de los libros que he leído del género habían sido escritos por autores norteamericanos (diría también ingleses pero lo cierto es que la única autora inglesa de novela negra a la que solía leer era Agatha Christie, aunque sus libros representen la mitad del total de lo que he leído dentro del género), y que aunque la novela negra nórdica tiene mucha fama, nunca había leído nada del tema. El caso es que cuando comencé a leer este libro esperaba de todo menos lo que me he encontrado. Y no lo sigo en un mal sentido.
La historia nos narra el desarrollo de un caso dentro de una unidad de investigación. No se trata de una novela en la que un protagonista carismático vaya a resolverlo todo de una forma muy lógica y sorprendente o en la que los personajes principales lleguen pegando tiros tras los malos. Se trata de la investigación de una unidad, de cómo se ponen de acuerdo las diferentes partes que la forman, de cómo tienen que lidiar con la prensa que sonsaca, husmea y tergiversa lo que quiere (esto lo digo yo, que estoy estudiando periodismo. Bien por mí) y de los choques que se producen entre compañeros a la hora de llevar a cabo la propia investigación. De hecho, el protagonista es la antítesis del héroe: Bäckström es un hombre hosco, antipático, malhumorado, machista, sucio y cualquier otro adjetivo negativo que se te ocurra. Tiene sus cosas buenas, como su tenacidad, pero por norma general se comporta como el antihéroe que es. Aun así, lo cierto es que poco a poco el lector le va cogiendo cariño, aunque no pueda evitar pensar que se merecen ciertas de las cosas que le pasan. Mi problema con esta novela en este sentido, es que la unidad policial me ha parecido una panda de incompetentes en muchos aspectos. Tal vez será porque en los libros y en las películas siempre nos muestran a los héroes y ahora me choca un poco, pero lo cierto es que no he podido evitar exasperarme cuando, por ejemplo, dos miembros de la unidad discuten porque uno de ellos ha usado la palabra “bollera”.
El autor, Leif GW Persson
Sea como sea, lo cierto es que la novela cuenta con una trama absorbente que se nutre de varios giros argumentales que no harán más que dejarte pegado al libro (aunque en mi caso tardé bastante en leerlo por motivos de tiempo). El autor introduce ciertas escenas de humor negro que concuerdan muy bien con el estilo del libro y el protagonista, además de que no se corta a la hora de criticar ciertas partes de la investigación (como el momento en el que aparece el psiquiatra). Aun así, hay que admitir que en ciertos momentos la novela puede hacerse pesada por el mismo motivo por el que gusta: Bäckström. A veces el autor se para mucho en contarnos las cosas buenas y malas que hace y las repercusiones que eso tiene, y se hace un poco repetitivo.
Lo cierto es que la lectura de esta novela ha merecido mucho la pena. Ha sido un nuevo enfoque del género. He leído por ahí que pronto se escribirá otro libro protagonizado por Bäckström, aunque habrá que ver cómo resulta finalmente.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¡Nos leemos!
Poy