Luego de haberse salvado de entrar a la cárcel por la sobrepoblación de la prisión femenil de Los Angeles, al ser condenada por el robo de un collar, y por violar su libertad condicional, Lindsay Lohan acaba de cumplir con su condena de 35 días de arresto domiciliario pero aún le falta pagar las 480 horas de servicio comunitario a las que fue condenada.