Y no, no es en la ruina de su carrera (eso ya todos lo saben) sino en la ruina financiera. Según la revista Star, lohan debe millones de dolares y sus acreedores planean llevarla a juicio.
Es tal la gravedad de la situación, que Lindsay ha recurrido a vender la ropa de diseño, bolsos y joyas que alguna vez recibió como regalo de promoción, dice la misma revista.