Hola a todos.
Hace algún tiempo os prometí una entrada sobre Lindsey Stirling. Seguramente la mayoría habréis pensado “¿sobre quién?”. Pues os lo repito, Lindsey Stirling… Iba a decir que no es escritora, pero resulta que ahora sí que lo es. Hace unos meses publicó una autobiografía que tengo en mi lista de lecturas pendientes y que se titula: “The Only Pirate at the Party”
Pero, lo cierto es que no le dedico una entrada por su faceta de escritora. Esa ya llegará cuando me lea su libro😉. Le dedico una entrada porque es una “luchadora”, y eso es algo que sí que está muy relacionado con todo lo que comentamos en este blog.
Te cuento una historia y me dices qué te parece:
Una chica que desde pequeña tiene un sueño y que en ocasiones se ve algo diferente de los demás. Comienza a desarrollar sus habilidades a base de constancia e ilusión. La vida no se lo pone fácil… Anorexia, depresión… Pero logra superar estos obstáculos y sigue adelante. Un día le llega la gran oportunidad. Actúa delante de un montón de gente y parece que triunfa. Pero, poco después, unos “entendidos” en la materia le dicen que lo que quiere hacer es imposible y no va a tener éxito nunca. Que debería probar con algo distinto, que no sirve… ¿Y qué hace ella? Pues, como dice en una entrevista que te pondré por aquí abajo, después de llorar un buen rato, decide seguir con su idea y demostrarle a esa gente que estaban equivocados. No se rinde, no se conforma, continúa. Usa su ingenio, pide ayuda, aprende cosas nuevas, llama a otras puertas… Y triunfa.
Sí, así contado es muy bonito y parece hasta fácil. Bonito es, pero fácil, no. ¿Y es eso un problema? Que algo sea difícil no es malo. Lo bueno cuesta, lo mejor cuesta más. Y ese esfuerzo es el que te hace saborear el éxito. Éxito=lograr objetivos. No lo confundas con ese éxito de flashes y sonrisas. En ocasiones va unido (como es el caso de Lindsey Stirling), pero ese no es el fin, sino un resultado del trabajo bien hecho.
Yo descubrí a esta artista gracias a un amigo, y ahora me declaro fan, admirador y seguidor de su carrera. Me encanta su música, sus vídeoclips, sus bailes… pero, sobre todo, su espíritu luchador, optimista, alegre. Ella habla de luchar por los sueños y lo hace desde la propia experiencia. No se rindió, no buscó atajos, no vendió sus principios, su imagen, su estilo, no cedió a la tentación de convertirse en un producto de usar y tirar, como por desgracia parece que hacen con muchas artistas.
Hasta aquí mi reflexión más o menos ordenada. Ahora comienza el homenaje a Lindsey Stirling. Habrá algunos a los que os gustarán sus canciones, otros no pasaréis de los primeros segundos. Es lógico, cada uno tiene sus gustos y así debe ser. Pero confío en que al menos os sirva de inspiración y de ejemplo cuando penséis “esto es muy difícil, nunca lo conseguiré”.
Primero os pongo un “resumen de su vida”
Aquí tenéis un resumen de su participación en “America’s got talent” y la actuación en la que la descalifican. Everything in English, of course😛
Y después de este “éxito”, decido pasarse a Youtube, y, un día, uno de sus vídeos se convirtió en un auténtico éxito:
Al que siguieron otros. Imagínate que estás paseando por una plaza y ves esto:
Una de mis favoritas (es el tono de mi móvil :P). Primero el vídeoclip, pero os recomiendo que veáis la actuación en directo que va después. El sonido es peor, pero la puesta en escena es genial.
Aquí la tenéis. La canción “shadows” está en el minuto 16:08. La verdad es que desafina en más de una ocasión, pero… no es fácil tocar en esas circunstancias, digo yo. Es más, yo creo que el desafine le da realismo😉
Ya casi estamos acabando… Un tema navideño, ahora que ha empezado la primavera, jajajaja. Con testimonio incluido al final del vídeo.
Y para terminar con los vídeoclips, os pongo uno épico… No puedo renunciar a mis orígenes
Si has llegado hasta aquí (cosa que solo unos pocos habrán logrado sin hacer trampas) te recomiendo que pinches en la siguiente foto y leas la entrevista que le hicieron a Lindsey para la revista “Glamour”. Y, lo mejor de todo, los vídeos que están insertados por en medio. Ah, sí, se me olvidaba. Una vez más, todo está en inglés. Pero eso no es un problema, ¿verdad?
If there were a poster child for the power of social media to make career dreams come true, it would be Lindsey Stirling. Her one-of-a-kind dancing-while-playing-violin performances were too offbeat for the music industry to initially get, but rather than change who she was, she took to YouTube to do her thing. Today, 7.2 million subscribers, two albums, and a world tour later, the Brigham Young grad whose parents couldn’t afford dance lessons is officially YouTube’s highest-earning woman, with a memoir, The Only Pirate at the Party, out this month. So how did she do it? I caught up with Stirling in New York City, where she was shooting a new video, to find out.
¡¡Enhorabuena a Lindsey Stirling por sus éxitos y mucha suerte para el futuro!!
Y a vosotros, muchas gracias por compartir vuestro tiempo conmigo.
Un saludo