Revista Belleza
Fred Farrugia es un maquillador francés que fue durante 8 años el director artístico de nada más y nada menos que la casa francesa Lancôme. De su creatividad nacieron por ejemplo los archiconocidos Juicy Tubes (míticos glosses de labios de Lancôme). En 2005 decidió fundar su propia línea de maquillaje pero quería hacer algo realmente muy diferente e innovador y para ello estuvo casi 5 años investigando y creando hasta que consiguió realmente lo que quería.
¡Y vaya si su producto es innovador y diferente! Su gama de maquillaje se lanzó en Francia en septiembre de 2009 y llegó a España y a otros muchos países del mundo un par de meses más tarde. Se trata de pequeños módulos con distintos productos y colores que se pueden combinar entre sí para crear 1001 combinaciones, llevarlos en muy poco espacio y usarlos en cualquier lugar. Me gusta compararlos con esas pequeñas navajas suizas que tienen muchas funciones en un pequeño espacio, cuando vas desplegando distintas partes con distintos usos y todo cabe en un mínimo espacio.
Fred Farrugia en la presentación de su gama de maquillaje
En total están disponibles 104 módulos de bases de maquillaje, correctores, sombras de ojos, coloretes y labiales. Las paletitas de bases de maquillaje o de colorete llevan un color en cada módulo, pero los labiales, correctores y sombras llevan dos tonos en cada módulo. Como he dicho, los módulos son todos intercambiables y se pueden montar tantos como se necesiten, armando y desarmando la combinación que deseemos. Hay también módulos que incorporan mini-brochas y espejo para que realmente no necesitemos nada más que este precioso conjunto de maquillaje.
Ejemplo de módulo montado con distintas piezas (ojos, labios, colorete, base de maquillaje y espejo)
Los módulos son blancos y cuando están cerrados parecen prácticamente un iPod o cualquier otro gadget de alta tecnología. Un aspecto elegante ideado por el diseñador y arquitecto francés Ora Ïto. Se guardan dentro de una práctica funda y lo podemos meter directamente en el neceser o en el bolso para llevarlo a todas partes!
Montaje y aspecto del módulo cerrado.
La textura de todos estos productos es también muy especial: tienen una textura entre la crema y el polvo, muy fáciles de aplicar y pensados para ser aplicados con los dedos directamente aunque también se pueden usar brochas y esponjas para su aplicación por supuesto.
Cada uno de los módulos cuesta 25€ y se venden en exclusiva en los centros Sephora.
¿Qué os parecen? ¿Lo habéis probado?
¡Gracias por leer y comentar!