Lipoaspirado

La utilización de material lipoaspirado cada vez es más habitual en medicina estética. El Dr. Xavier Armengou explica las características del lipoaspirado y sus usos.

Mucho se ha escrito sobre el uso de tejido graso aspirado como método de relleno y con efectos revitalizantes en la cirugía, en diferentes ámbitos.

La liposucción, que se inició de forma protocolizada en 1974, hace casi 40 años, abrió las puertas al uso del material como relleno, lipofilling, y más recientemente, por su alto contenido en células mesenquimales, como material regenerador biológico.

Pero la sistemática en el manejo del material lipoaspirado cambia mucho de un centro a otro, siendo los resultados muy variables en la supervivencia y efectos biológicos del lipo-injerto.

Estudios recientes [Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery, 2013] demuestran que el uso de lavado para eliminar los fluidos tóxicos, usados como anestésicos locales, es importante en la viabilidad del lipo-injerto. Así como una centrifugación suave [400g] del material aspirado en poco tiempo, aproximadamente por 1 minuto, nos dará una mayor consistencia, mayor concentración de células mesenquimales y, por tanto, mejor viabilidad y volumen del injerto graso.

La medida “g” es una medida de aceleración de la masa, en este caso de los frascos de lipoaspirado, que introducido en una centrifuga especial nos provocará una aceleración 50 veces superior a la de la gravedad [aproximadamente equivalente a 500 rpm]. Un procesamiento adecuado del material lipoaspirado nos dará un producto más “sano” biológicamente hablando con mucha más probabilidad de crecer en el nuevo medio.

Características del material lipoaspirado

En el año 2001 la científica Patricia A. Zuk, demostró la alta concentración de células madre multipotenciales en el material lipoaspirado. Este material contenía células mesenquimales, que debidamente tratadas en laboratorio pueden cultivarse y reproducirse, y convertirse en diferentes estirpes celulares. Derivando de este modo en nuestro organismo en células osteogénicas, adipocitos, miogénicas, condrogénicas, dando lugar a la formación de tejidos como el óseo, graso, muscular, cartilaginoso, y recientes investigaciones presumen también hacia elementos de otras estirpes celulares.

Esta investigación ha sido el inicio de múltiples investigaciones en lo que se ha denominado medicina regenerativa, pues con un material relativamente fácil de extraer podemos obtener los elementos para regenerar múltiples tejido, como en patología articular, infartos musculares, atrofias subcutáneas, incluso en enfermedades degenerativas de diferentes orígenes.

La manipulación y el correcto uso y técnica nos permitirá rellenar “huecos” corporales, dar volumen a la cara (lipofilling facial), efectuar una remodelación en los glúteos, indicado tanto en hombres como en mujeres, rellenar secuelas post-quirúrgicas o traumáticas, y en ocasiones dar volumen a las mamas. 

Como en cualquier acto médico es importante valorar el caso, y examinar cada situación para valorar las opciones más convenientes en el caso.

Es por tanto, importante profundizar en el mejor procedimiento de manipulación del lipo-injerto para obtener resultados reproducibles, seguros y predecibles.