Breve introducción histórica:
La leyenda cuenta que fue Ulises quién fundó Lisboa en su vuelta a casa después de la guerra de Troya. La llamó Olissipo que derivó hasta su actual nombre de Lisboa. No se sabe a ciencia cierta si fueron los griegos o los fenicios quienes la fundaron en el 1200 antes de Cristo, pero lo que si es seguro es que, junto con Atenas, es una de las ciudades más antiguas del viejo continente. Fijaros que Roma fue fundada 400 años más tarde. Fue conquistada sucesivamente por fenicios, griegos y romanos para más tarde pasar a ser una poderosa urbe musulmana. La influencia musulmana todavía puede ser observada en el Alfama, la parte más vieja de la ciudad que resistió al primer gran terremoto que sufrió la ciudad en 1.755. Es en 1147, como parte de la Reconquista, cuando un grupo de caballeros franceses, ingleses, alemanes y portugueses, liderados porAlfonso I Enriques, asedian y conquistan Lisboa, que pasa a manos cristianas.Ya en la Edad Moderna, Lisboa es célebre por su importante puerto. De allí salen la mayoría de las expediciones portuguesas de la Era de los Descubridores, siendo el más célebre el que realiza Vasco de Gama en su salida hacia las Indias en 1.497 aunque realmente desde dónde lo hace es desde la próxima Belem.Es de destacar que a su regreso, y dadas las riquezas conseguidas, el entonces rey Manuel I, hace levantar la actual y famosa Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos con un peculiar estilo que, en honor de su rey, se denomina Manuelino.Pero Lisboa sufre otra terrible tragedia en 1.755 cuando de nuevo un gran terremoto sacude la ciudad dejándola casi totalmente derruida.De su reconstrucción se encarga José I, Marqués de Pombal. En su honor existe una de las plazas más importantes de Lisboa, donde termina la Avenida de la Libertad.
Recorrido por Lisboa: La BaixaPodemos empezar por tomar el pulso a la ciudad recorriendo el barrio de la Baixa. Nos encontramos en uno de sus centros neurálgicos: La Plaza de los Restauradores dónde podremos observar el magnífico edificio del Hotel Edén. Es en esta plaza dónde comienza la Avenida de la Liberdade, la más importante de Lisboa, y que acaba en la Plaza del Marqués de Pombal desde dónde se irradia la moderna Lisboa.Al lado de esta plaza tenemos la Plaza del Rossio. Allí se ubica el Teatro Nacional y el famoso café Nicola y desde aquí nos acercaremos a la Plaza de Figueira pudiendo observar las pintorescas casas abuhardilladas así como una excelente vista desde abajo del Castillo de San Jorge, ubicado en una de las siete colinas que circundan Lisboa y que detallaremos más adelante. Estamos en uno de los lugares con más vida de Lisboa ya que las tres plazas están muy cerca unas de otras, a tan solo 100 metros.De momento seguimos andando sobre plano. La Plaza Figueira da salida a una elegante calle totalmente peatonal y comercial que no es otra que la Rua Augusta. Recorriéndola placenteramente , al igual que las aledañas Rua Aurea y Rua da Prata, observaremos en su final un grandioso Arco de Triunfo de estilo neoclásico que nos da paso a otra de las plazas emblemáticas de Lisboa: La Plaza del Comercio, totalmente rodeada de soportales y desde dónde ya podremos observar al caudaloso rio Tajo, que es el Tejo para los portugueses.Al Chiado y Barrio Alto, en ascensor.Famosa es Lisboa por sus tradicionales tranvías. Realmente necesarios pues ya hemos reseñado que Lisboa está construida sobre siete colinas. Pero ahora no os aconsejamos llegar al Chiado en el tranvía 28 sino más bien retroceder unos pasos desde Plaza do Comercio por Rua Aurea ó Rua do Ouro para encontrarnos con el Elevador de Santa Justa. Tomando este peculiar y famoso elevador de hierro que dicen fue diseñado por Eiffel, pero que en realidad es obra de un discípulo suyo portugués, Raoul M. de Ponsard, nos encontraremos en solo dos minutos en el Chiado y de paso al Barrio Alto. Las vistas de la ciudad son fantásticas y a la salida del elevador nos encontraremos con las ruinas de la Iglesia Do Carmo (siglo XIV) de arquitectura gótica y que se conserva en este estado como recordatorio del terremoto de 1.755. Ya en el Chiado, barrio elegante y bohemio llamado el "Montmartre" de Lisboa, reconstruido tras el incendio de 1.998, recorreremos sus dos arterias principales: Rua do Carmo y Rua Garret desde dónde nos encontraremos con el Teatro Nacional Sao Carlos, el Museo do Chiado y atravesando el Largo do Carmo llegaremos a la bonita Plaza de Luis de Camoes. Desde aquí, por curiosidad, os sugiero recorrer un poco la Rua do Loreto para encontrarnos, a la izquierda, con otro peculiar elevador (en este caso la vista será de descenso). No es otro que el Elevador de Bica.Barrio Alto de Lisboa (Barrio Alto).La mayor concentración de bares de Lisboa, la más animada vida nocturna, un laberinto de calles estrechas del siglo XVI rodeado de calles más anchas y de reciente construcción y, quizás, uno de los mejores sitios para escuchar fado, al igual que la Alfama. La Plaza de Luis de Camoes marca el límite del Chiado con el Barrio Alto. Aquí podremos hacer nuestras visitas al Museo de Historia Natural y el de la Ciencia. A su lado, el Jardín Botánico y el Jardín da Estrela dónde se encuentra la Basílica de Estrela, iglesia barroca del siglo XVIII. Si queremos otras vistas interesantes de la ciudad siguiendo Rua da Misericordia y Rua San Pedro do Alcántara nos encontraremos, a la vez que con la Iglesia u Museo de San Roque, con el Mirador de San Pedro de Alcántara. Pero también, si de descansar se trata, podremos degustar un buen café en el conocido Cafe A Brasileira dónde en una de sus mesas nos encontraremos con una escultura de bronce que representa a Fernando Pessoa.¿Qué hacer para bajar a Restauradores?. Os doy dos alternativas, aunque yo me quedo con la segunda que sabéis que me gusta caminar. La primera sería tomar el Elevador da Gloria, que es el funicular más conocido y popular de Lisboa y que data de 1.885. La segunda, bajar a pie por la preciosa Calzada do Duque. Es un tramo de escaleras, desde Largo Trinidade hasta el final de la Calzada do Carmo, donde encontraremos la vista encuadrada del castillo, en escorzo sobre la Plaza del Rossio. Por cierto, por si no lo había dicho, olvidaros del zapato con tacón.Pero ¿todavía queda algo más?Pues, claro que sí. Nos queda visitar el Castillo de San Jorge, la Catedral y, de camino, sus preciosos miradores al Tajo. Nos queda visitar Belem, el monumento a los Descubridores, el Monasterio de los Jerónimos así como la visita de Sintra y, de regreso, la Boca do Inferno, Cascais y Estoril.También hablaremos de mi recomendación de hotel y de un sitio especial para cenar, diferente a cualquier lugar dónde escuchar fado. Pero todo esto será en el capítulo II sobre Lisboa. Mientras tanto espero que hayáis disfrutado de nuestra visita a Lisboa. Gracias, ciudadanos viajeros.Enlaces de interés:Conoce LisboaVisita Lisboa: Web Oficial de la Oficina de Turismo