Mi compañero de liceo Noel Pantoja estuvo preso en la Seguridad Nacional, y me contaba que lo peor era cuando les leían una lista con los destinados al campo de concentración de Guasina
1 Mi compañero de liceo Noel Pantoja estuvo preso en la Seguridad Nacional, y me contaba que lo peor era cuando les leían una lista con los destinados al campo de concentración de Guasina. Caían nombres como martillazos, hasta el alivio de haber sido perdonado por horas o por días. Una lista no puede constar de un solo término. La unidad arrastra compañía, y de ella surgen el orden de sucesión y la cantidad.2 Piñerúa Ordaz, acciondemocratista repitiente en la Universidad de la Vida, forzó sus candidaturas para diputado y hasta para Presidente amenazando con revelar una retahíla de copartidarios corruptos. Así llegó a candidato derrotado, a parlamentario perpetuo y a olvidado, salvo por la amarillenta lista que nunca enseñó. No hay peor lista que la que se queda en amenaza.
3 Renee Hartman, luchadora prisionera de la inhumana dictadura de Pérez Jiménez y posteriormente esposa de Rómulo Betancourt, fallecido éste amagó con revelar un heredado repertorio de compañeritos peculadores, que quedó en el misterio. No hay peor lista que la que no se redacta.
4 Durante los meses anteriores al 18 de febrero de 1983 (Viernes Negro) la oligarquía venezolana exportó las divisas del país hasta dejar el Tesoro como un hueso pelado. Solo Últimas Noticias publicó el elenco de alegres fugadores de capitales, arzobispos, eminencias, banqueros. No hay lista más inútil que la que todos conocen.
5 El comisario Fermín Mármol León en su libro Cuatro crímenes, cuatro poderes (1978), presentó la cadena de pruebas que irrefutablemente incriminaban de delitos horrendos a un sacerdote, un oficial, un político y un rico heredero, y la forma en que los tribunales los eximieron. No hay lista más desalentadora que la de los impunes.
6 Del fraude a la Nación conocido como Régimen de Cambio Diferencial existían varios catálogos, escritos en papel de mala calidad, pues se fue disolviendo hasta que apenas quedó el nombre de un infeliz asiático preso, “El Chinito de Recadi”. Lo que se evaporó también para siempre fue la hegemonía del partido que escribió las listas para destruirlas.
7 A Hugo Chávez Frías lo secuestran, lo sacan a empellones de Palacio, lo encierran en una isla quizá para ejecutarlo. Repuesto en Miraflores por el pueblo, misericordiosamente rasga la lista de golpistas y crucifijo en mano los invita por televisión a que reflexionen. A los siete meses ya tratan de nuevo de derrocarlo con un cierre patronal y un sabotaje petrolero que cuesta 15.000 millones de dólares. No hay peor lista que la que no se aplica.
8 Se antoja la oposición en 2004 de convocar un referendo revocatorio que resulta confirmatorio; el electorado decide por paliza que Chávez siga en el poder, y Ramos Allup anuncia que mostrará la compilación de pruebas del fraude el día siguiente. Es el día más largo de la Historia, porque todavía no la ha presentado. No hay lista más nefasta que la que no se presenta.
9 La oposición compila una nómina de firmantes del referendo para negarle puestos de trabajo a quienes no la suscribieron, y luego acusa al Gobierno de no conferir cargos públicos a los suscriptores. Nadie sabe para quién listea.
10 Descubre el empresariado que mejor que producir es obtener divisas a tasa preferencial para aplicarlas a importaciones indispensables, no importar nada y revender los dólares diez o doce veces más caros, y así se esfuman según Edmée Betancourt, 20.000 millones de dólares y, según el Presidente, unos 60.000 millones. Funcionarios amables adjudicaron estas divisas a compañías de maletín e incluso empresas públicas para importaciones fantasmas, alentando al empresariado a una guerra económica con escasez planificada y desabastecimiento estratégico. La Fiscal General de la República informa que hay 1.490 investigaciones abiertas por tal motivo. No hay lista más peligrosa que la que todos esperan y no aparece.