Revista Cultura y Ocio
Siempre me han resultado curiosas esas listas que aparecen por esta época del año. Es como si existiera una competición a ver quien saca la mejor lista, la más cuidada, la que incluya los títulos dados por tal o cual firma porque serán considerados mejores que si se basan en las listas de ventas. Porque digo yo que si el lector es el que decide al final de todo este proceso, las listas de los mejores libros deberían de ir de la mano al menos en la mitad, con las de los libros más vendidos. Pero claro, en este mundo que nos ha tocado, no queda bien hablar de las lecturas de, por ejemplo, Calendar girl, ya que estoy convencida de que los fotos de libros se inventaron, para tapar las portadas de los títulos que se leen con deleite a hurtadillas.
En fin, a lo que iba, las listas. Vaya por delante que no voy a hacer ninguna porque me costaría pensar en diez libros que sobresalgan, y porque no tengo tanta memoria, y porque para eso tengo un perfil en GoodReads en el que valoro a medida que leo. Además, y según me he dado cuenta, debería de decantarme por un género o número, no lo tengo claro, porque ahora hay listas para todos los gustos. De novela, de ensayo, de novela negra... y luego las genéricas de los mejores libros, así a lo grande, que curiosamente no suelen incluir ninguno de aquellos cuya faja proclamó Libro del año hace apenas unos meses. Lo que sí tengo muy claro es lo que me dicen las listas que veo, y es un montón de cosas sobre quien las hace. En algunos casos son por simple divertimento, el compartir lo leído y ver si alguien más lo comparte; esa es la parte que me gusta, la divertida. Luego están las que aleccionan, que son esas en las que parecen querer medir tu criterio en base a la concordancia del de otros que afirman haberse puesto de acuerdo en un montón de títulos. Y finalmente las que predican en el desierto, que son escritas por quienes siendo primeros quieren pasar por segundos. Y todos ellos tienen algo en común; una lista de libros, dice mucho más de quien la dice que de los libros que en ella expone. En primer lugar nos habla de su gusto propio, ya que todo canon irá sesgado por las lecturas hechas por quien lo realiza. No puedes saber si algo es bueno, si aún no lo has leído. Así que quedan al descubierto filias y fobias del aut... digo... los gustos a la hora de elegir lectura. Y perdón por el desliz, pero de las filias y fobias no se habla en esta época del año. Uno puede hablar meses de que le gusta una editorial, pero no en una lista no vaya a quedar en entredicho. Aunque eso jamás se dirá en voz alta, eso sería el equivalente a decir que se admitiría que influye quien la vea... y no, no, nada más lejos.
A mi, y diréis que os importa poco, lo que me interesa son las recomendaciones de lectores que conozco y cuyos gustos me sean afines. Aquellos que frecuento, o que comparto o que charlo, esos. Pero no esas que hacen que me aprenda nombres imposibles teniendo en cuenta que las grandes o las pequeñas o qué se yo que hay que considerar para poder incluir un libro en tan afamado repertorio. Lo que si sí, es que leo más o menos mucho, como todo eso depende de comparado con quién, y hay muchas en las que no reconozco más que al firmante. O el medio en el que aparece. Y que títulos que me han parecido enormes, no asoman por ninguna parte. Y que el libro del año es el que yo haya leído en ese año, que no ha de ser necesariamente publicado o traducido en este periodo, ni yo tengo la economía para tanto dispendio. Además, seamos todos un poco sinceros... estamos mirando con un ojo esas listas y estamos ya pensando en los que saldrán en 2017. Porque esas listas, señores listólogos o listeros, son las que nos interesan en este momento, sobre todo teniendo en cuenta la vida media de un libro en la mesa de la librería. No quiero saber cuál se me escapó, lo que me apetece que me digan es lo que me llegará y sobre lo que podré decidir. Así que, por favor, pónganse a ello, que el año ya ha pasado y para mis regalos de Navidad tiro más del BestSeller que del culto, por eso de acertar más fácilmente.
Lo que tengo muy claro de las listas de este año, y lo digo con cierta sorna al igual que el resto, es que en ninguna de ellas va a aparecer el flamante premio Nobel,
A vosotros, ¿os gustan las litas?
Gracias