En casa es un clásico dentro de la gama de Listerine. Su colutorio violeta, Listerine Cuidado Total, lleva mucho tiempo en las estanterías de cada baño de casa como ayudante a la higiene bucal de la familia. Y es que éste es, quizá, el más completo de todos, gracias a sus 6 beneficios en 1:
– Antiplaca: reduce la placa hasta un 70% y previene la formación de la misma.
– Encías sanas: previene y ayuda al tratamiento de la gingivitis.
– Fortalece los dientes: remineraliza el esmalte dental y previene la caries.
– Blanco natural de los dientes: ayuda a mantener el blanco natural de los dientes.
– Elimina los gérmenes: elimina hasta el 97% de los gérmenes que quedan en la boca después del cepillado.
– Combate el mal aliento: proporciona aliento fresco a lo largo del día.
Y es que los dientes representan tan solo el 25% de la boca, por lo que si nos limitamos sólo a cepillarlos, estamos descuidando otras partes importantes que también necesitan de higiene, como la lengua, las encías, los espacios interdentales y toda la cavidad bucal. Así, sólo los enjuagues bucales logran llegar a todas estas zonas y dependemos de ellos para conseguir una completa higiene bucal.
Aunque las nuevas fórmulas de enjuagues bucales están muy mejoradas, pues antes amarilleaban mucho los dientes, tampoco me gusta abusar de estos productos. Por ello, yo personalmente no los utilizo a diario, sino en días alternos. Depende de las necesidades de cada uno, papi los utiliza a diario porque tiene la boca súper sensible y el cepillado supone un suplicio, así que la única forma de poder tener una higiene bucal a diario es su Listerine Cuidado Total.