Autor: Peter Cameron
Número de páginas: 246
Editorial: Libros del Asteroide
Género: Contemporánea
Sinopsis: James Sveck, el narrador de esta novela, es un adolescente inteligente y precoz, ha terminado el colegio y durante el verano trabaja en la galería de arte que su madre tiene en Manhattan y en la que casi nunca entra a nadie. Pese a haber sido admitido en la prestigiosa Universidad e Brown no está seguro de querer ir; lo que de verdad le gustaría es comprarse una casa en el campo y pasarse el día leyendo, sin ser molestado; detesta relacionarse con gente de su edad, a la que evita y con la que piensa que no tiene nada en común.
La narración de James nos ofrece una sarcástica y divertida mirada sobre su confusa vida, sobre cómo su desestructurada familia y su psiquiatra tratan en vano de ayudarle, o sobre cómo intenta, torpemente, aclararse y salir de su aislamiento. Considerada por la crítica estadounidense como una de las mejores novelas que se han publicado en los últimos años sobre Nueva York, Algún día este dolor te será útil es una aguda y emotiva novela sobre un joven capaz de cuestionarse a sí mismo, a su familia y al tiempo que le ha tocado vivir
Opinión personal: Hace un tiempo que supe de este libro, y quise leerlo porque se me hacía el efecto que recordaba a uno de mis libros favoritos; El guardián entre el centeno y es verdad que me ha recordado bastante, y he amado este libro de principio a fin, y esta reseña va a ser cutrola en realidad, porque tampoco puedo comentaros mucho (?).
Si bien no soy un sociópata ni un bicho raro (aunque no creo que los sociópatas y los bichos raros se identifiquen a sí mismos como tales), lo cierto es que no me gusta estar con gente. Las personas, por lo menos según mi experiencia, pocas veces se dicen cosas interesantes.
Por libros como éstos se supera un bloqueo lector, son libros como éstos los que te dan ganas de leer y leer. La verdad es que realmente tampoco es que pase nada (se me hace extraño reseñar este libro, porque no sé bien qué decir, salvo que LO LEÁIS). No sé, yo he amado a James así como mucho y muy fuerte, y cada frase y reflexión que hacía, yo pensaba: ¡Yo también siento eso! ¡Yo soy como tú! Me gustan los libros que hablan de gente inadaptada, porque me identifico con ellos y siento que no estoy sola en el mundo y que mi rareza es compartida (???).
Estar solo es una necesidad básica para mí, tan básica como la de alimentarme y beber agua, pero observo que a los demás no les sucede lo mismo.
Le he puesto la nota máxima en goodreads; es un libro que se lee muy deprisa, y que he de confesar que al leer la última página se me ha encogido el corazón, porque es tan verdad todo lo que James te cuenta, y quieres abrazarlo muy fuerte y decirle que no está solo u__u.
Relacionarme con los demás no es algo natural para mí sino que me tensa y me exige un esfuerzo y, como no lo vivo de una manera natural, cuando hago ese esfuerzo no tengo la sensación de ser yo mismo. Me siento bastante cómodo con mi familia, pero incluso con ellos a veces noto la tensión de no estar a solas.
Esta reseña me está saliendo un poco como un churro (quizás porque he esperado unos días para escribirla/publicarla, para que luego se diga que salen mejor dejándolas reposar), pero realmente los que hayáis leído éste libro sabréis que es raro reseñarlo, pero que seguro que estaremos de acuerdo en que: Este libro se lo merece todo.
Eso es algo que odio de veras. Hay pocas cosas que odie más que cuando la gente te ve solo y reacciona como si eso constituyese un problema para ellos. Supe que la única razón por la que quería que fuese a sentarme a su mesa era que deseaba hacerle un favor a alguien. Que yo estuviera solo le molestaba. Como la irritación que te causan los pasajeros que viajan de pie en el metro mientras tú estás sentado, como si estuvieran de pie solo para hacerte sentir mal.
Y por cierto: Mucho amor a la cita de J.D. Salinger que inicia el libro (que le hice una portada y me la puse de portada de facebook, eh).