Revista Cultura y Ocio

Literatura: 'Amy y Roger', de Morgan Matson

Publicado el 12 octubre 2014 por Cristina @miss_xerinola

Mi madre había decidido que la solución a nuestros problemas era mudarnos. Un nuevo comienzo, nos había dicho una noche mientras cenábamos. Un lugar sin tantos recuerdos."


Literatura: 'Amy y Roger', de Morgan MatsonLibro: Amy y Roger (Amy & Roger Epic Detour, 2010)Autor: Morgan MatsonEditorial: Plataforma NeoGénero: juvenil de no ficción, drama, romanceAño de publicación: mayo 2014Edición: tapa blanda con solapasPáginas: 400Web: Morgan MatsonValoración: 7,5/10
¿De qué trata?Para encontrar el verdadero camino, a veces tienes que perderte… Amy no quiere que llegue el verano. Su madre ha decidido mudarse al otro extremo de los Estados Unidos, y ahora Amy tiene que llevar el coche de California a Connecticut. El problema es que, desde la muerte de su padre en un accidente de tráfico, no se siente capaz de ponerse al volante. Y aquí entra Roger, un amigo de la infancia que también debe viajar al otro lado del país, y que carga con sus propios problemas. 
 A medida que avanzan, ambos descubrirán que las personas que menos esperas pueden convertirse en las más importantes y que a veces es necesario dar algunos rodeos para llegar a casa.
Todos los libros representan en viaje en nuestra mente y nuestro corazón. Mediante un objetivo, una revolución o el sinuoso camino de un protagonista hacia su destino, la literatura nos invita a todo tipo de aventuras y viajes. Pero pocos son, literalmente, un viaje para cicatrizar heridas, remendar errores y recuperar el espíritu de antaño. Amy y Roger, este road-trip juvenil, es un claro ejemplo de cómo de emocionante puede ser un viaje por carretera cuando buscas perderte del presente.
Literatura: 'Amy y Roger', de Morgan MatsonAmy y Roger, pese a ser catalogado como juvenil, es intenso y dramático. Amy, un personaje maltratado por el destino, debe viajar al otro extremo de los Estados Unidos para llevar el coche  de la su madre mientras ve cómo su familia se desintegra tras la muerte de su padre. Rota por dentro,  con el dolor punzante de una pérdida por fuera, debe compartir sus días y sus horas en un minúsculo espacio con un desconocido, mientras a cada estado que pasa, recuerda con amargura el momento del accidente y se culpa por ello. Por ende, Roger también trae sus propios demonios, por lo que al principio de esta travesía, encontramos demasiadas heridas y asperezas.No obstante, Amy y Roger no es un libro por el que derramar necesariamente un litro de lágrimas, sino que Morgan Matson, con una pluma más que dinámica y hasta visual, nos comparte su propia aventura recorriendo los Estados Unidos, enseñándonos el camino hacia la reconciliación de Amy. Para mí, esta novela ha sido todo un viaje de autosuperación, penetrante e irresistible, que sientes como tuya pese a que acompañemos a dos almas desorientadas. Lo esencial, sin duda, es Amy, que a cada kilómetro superado, mediante fotografías y un diario a modo de bálsamo, va aprendiendo a decir adiós a su parte del pasado e incluso pedirse perdón a sí misma. No es una lectura fácil, pues es un personaje complejo y reservado, empezando un relato donde no nombra en alto la pérdida, que nos desborda constantemente de recuerdos y de pensamientos negativos, pero que va recuperando la sonrisa gracias a Roger y mil kilómetros de distancia, hasta acabar por cumplir sus últimos deseos, que crean un viaje redondo, potente y único.Podría parecer que Amy y Roger puede ser monótono, pues gran parte de la historia ocurre dentro del coche, pero las reiteradas paradas que realizan para comer, la aparición de todo tipo de secundarios que ayudan a los protagonistas a avanzar y el sinfín de anotaciones, listas de canciones y hasta fotografías de los menús, hacen que nos empapemos fácilmente de este increíble viaje y hasta podamos saborear cada ráfaga de aire, el vibrar de los altavoces con la música o el regusto salado de la que seguro es la mejor hamburguesa del estado. Pese al drama, la facilidad con que Matson nos hace poseedores de todos estos sentidos tan cotidianos, de imaginarlo tan claramente desde nuestro lugar predilecto de lectura, nos ayudan a ser otro copiloto más dispuesto a superar cualquier bache, a volver a sonreír y hasta enamorarte de tu inesperado acompañante. 
Además de poseer un viaje por carretera más que intenso y único, la combinación del drama personal de Amy y la posibilidad de reconciliarse con su pasado a medida que avanzamos por los estados, hacen de Amy y Roger toda una odisea literaria en la que gustosamente hay que embarcarse. Tras poner punto y final a esta historia, sientes la irrefrenable necesidad de viajar, de sacudirte las malas vibraciones del mundo, de vivir, de enamorarte
Con la colaboración de Plataforma Neo

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