Y ahora sí que sí, tras el salto de entradas durante la semana, hoy es domingo y, como tal, toca lo que toca: hablar de libros. Hoy me animo con otro autoconclusivo que muchos ya conocéis, y como ha sido mi última lectura, pues bien frescas que tengo las ideas. De nuevo, muchas gracias a Alfaguara por el envío del ejemplar.
Como siempre, una ficha técnica:Libro: Hyde (2014)Autor: David LozanoEditorial: AlfaguaraGénero: misterio juvenil, terror, dramaAño de publicación: abril 2014Páginas: 342Edición: tapa blanda con solapas Web: David Lozano
Extras: Primeras páginas de HydeValoración: 5/10
¿De qué trata? Un grupo de estudiantes ha sido seleccionado para formar parte de un experimento: el proyecto Hyde. Deberán convivir en un gran caserón apartado del mundo durante una semana sometidos a una terapia subliminal aparentemente inofensiva. Pero cuando se produce el primer asesinato, todo se dispara bajo un ritmo frenético de persecución y sospecha. Ya no hay nadie en quien confiar. Cualquiera dentro de los muros de la casa puede ser el asesino, camuflado dentro del grupo, dentro del anonimato. Cualquiera... incluso uno mismo. Algo hace especiales a estos chicos: algo que desconocen pero que vincula sus vidas, algo que tendrán que descubrir a tiempo si quieren salvarse…
Bastante había leído sobre Hyde antes de poder hincarle el diente, especialmente que la definían como una novela aterradora y oscura donde se llevaba la mente del lector al límite, con una trama inesperada, repleta de giros y un ambiente tétrico cuyo dueño indiscutible es un monstruo apodado ser humano. Con tal premisa, me ardía en libro en las manos esperando ser leído, pero tras hacerlo, he de confesar que no, no me ha parecido nada de lo que me habían asegurado: para mí, Hyde ha sido entretenido sin más, pero más que previsible e incluso aburrido.
Será mi vena cinéfila o que me he criado con Colombo y Jessica Fletcher, pero Hyde me ha parecido, a grandes rasgos, un refrito de ideas y adaptaciones de misterio y terror, empezando por la archiconocida Sé lo que hicisteis el último verano, pero ante todo de una película de mi adolescencia de la que aún recuerdo pesadillas, como fue The Hole (2001). No niego que tenga un planteamiento interesante y bien mezclado, pero en cuanto puse un pie en el mundo imaginado por Lozano, conocí a sus personajes y paseé por la casa, me lo olí todo. Y no hay nada peor que escribir sobre misterio y darle todas las respuestas a tu lector en el primer capítulo. ¿Con qué había de entretenerme, a poco más de 30 páginas del inicio, si ya vi claro quién era el futuro asesino, por qué pensaba acabar con todos ellos y su -reconozcámoslo- estúpida razón para ello? Y mientras leía, esperaba que pudieran sorprenderme, pero no.
Tampoco me ha ayudado que haya un sinfín de escenas redundantes, como el ir al lavabo en plena noche, huir de asesinos por el bosque, separarse para registrar todas las habitaciones o hasta buscar un refugio en un caserón abandonado sin una linterna. ¿Es que soy la única que se ha tragado todas las cintas de Scream o qué? Además, los personajes no es que fueran tópicos redundantes, no, son lo siguiente, que si bien Lozano nos explica que son necesarios para el experimento, esperaba que pudieran desarrollarse un poco mejor, pero todos acaban siendo odiosos de lo planos que son, y hasta nos alegramos de sus muertes porque no queremos perder más tiempo. Como muchos, también opino que Álvaro es el mejor personaje de todos, pasando por encima de los cadáveres de los demás con soltura y determinación, pues es el único que parece demostrar, en pocas páginas, que tiene un poco de personalidad en su interior, morbosidades aparte.
Algo que sí que me ha parecido muy atractivo de degustar ha sido el programa de publicidad subliminal a la que se ven sometidos los protagonistas que, descartando el contenido y el resultado de volverse unos auténticos genocidas, siempre es interesante el poder leer acerca de las capacidades humanas y hasta qué punto es de voluble el cerebro y el instinto primario que lo envuelve. Mientras devoraba toda esta teoría no hacía más que pensar en la famosa frase de "homo homini lupus est", además de quedar encantada con las alusiones constantes a célebres novelas. Claro está, creo que Lozano hubiera ganado muchos más puntos desarrollándola más, llevándolos al extremo de la paranoia sangrienta y no perderme la acción por capítulos enteros de diarrea verbal de los personajes reiterando lo de "hay que seguir el programa o nos volveremos asesinos, porque si no seguimos el programa, nos volveremos asesinos".
En este arrebato de sinceridad lectora, queda claro que Hyde no ha estado mal, pero ha sido una decepción. Esperaba una auténtica panacea literaria, una novela que me hiciera estremecer a incluso ahogar un grito ante la sorpresa, pero solo me he encontrado con una mezcla, ingeniosa sí, de ideas ya conocidas y que, aunque combinadas crean una historia atractiva, para aquellos que llevamos mucho tiempo en el género, nos adormece. No recomendaría para experimentados, pero sí para aquellos que queráis iniciaros en el puro suspense del terror.