Como siempre, una ficha técnica:
Libro: Los ejecutores (Compliance, 2013)Autor: Maureen McGowanEditorial: Oz EditorialGénero: ciencia ficción juvenil, distopíaAño de publicación: enero 2014Páginas: 328Edición: tapa blanda con solapasWeb: Maureen McGowanValoración: 8/10¿De qué trata?Para Glory, la vida en Haven es un peligro constante.Ayuda a otros mutantes como ella a escapar de la cúpula de Haven mientras finge ser una agente de la Unidad de Ejecucioón, que se dedica a perseguir y exterminar a esos mismos mutantes. Su doble vida la mantiene en tensión. Finge estar enamorada de Cal, su compañero ejecutor, pero en realidad ama a Burn, el misterioso mutante que lidera la resistencia fuera de la cúpula. ¿Cuánto tiempo podrá seguir sin que la descubran?Cuando las personas en las que más confía se vuelven contra ella, Glory se cuestionará todo lo que había creído hasta el momento y no sabrá distinguir a sus aliados de sus enemigos ni si quiere estar con Carl o con Burn.
Crónicas de Haven 2/3: Los indeseables // Los ejecutores // Glory
Hoy toca plasmar unas cuantas palabras entusiastas respecto al libro que me traigo entre manos, que no es otro que la continuación de Los indeseables, de Maureen McGowan, por el que bebía vientos tras ese final digno de todo una pérfida autora que sabe cómo dejarnos con la miel en los labios. Si bien los primeros capítulos me hicieron temblar de indignación, pues empezaba con pocas pretensiones, he acabado finalmente enganchada a sus páginas y alabando los giros imprevistos de la autora.
Es mejor empezar con lo que más he agradecido de Los ejecutores: su temple para estar a la altura de Los indeseables. Ya sabemos que segundas partes, y más si estamos en una trilogía, son esos temerosos libros de paso que solo añaden leña al fuego y nos hacen leer cómo crepita sin que salte ninguna chispa. Pero no. McGowan nos dejó muy claras sus intenciones con el final tan odioso del primer libro, y en esta segunda parte, vamos por faena: Glory ha vuelto a Haven para vivir una doble vida, siendo espía para los mutantes pero, al mismo tiempo, para la misma Haven. En consecuencia, en esta segunda entrega, Glory ha mejorado muchísimo como personaje, es más centrada y madura, aunque con un ligero toque de paranoia que la hace muy verosímil, siempre en tensión y esperando que alguien le clave un puñal en la espalda por ser mutante. Sigue en su empeño por abarcar todo y nada, pero ha sido un lujo poder leer sus mil peripecias para llevar dos vidas, su incesante afán por rescatar mutantes pero también de investigar los entresijos políticos de Haven, que dejan atrás esa acritud de niña enfurruñada.
Al ser Glory un personaje más activo, Los ejecutores, entonces, es más dinámico y de ritmo agitado. Nuestra protagonista siempre tiene un objetivo en mente, o salvar un mutante, investigar las listas de Dirección, hacerse con algo de comida o saber si Burn sigue en su bando. Además, se nos incluyen nuevos secundarios que podrán ser o no santos de nuestra devoción, a destacar la señora Kalin, o rescatamos secundarios planos que mejoran ligeramente, como los amigos de Glory. Y aunque en la sinopsis se nos hable además de romance, confieso que el fatigado e innecesario triángulo amoroso solo destaca hacia el final, lo que crea una lectura aún más deliciosa: tonterías, las justas.
Agradezco encarecidamente que McGowan rompa nuevamente con el tópico de que segundas partes nunca fueron buenas, pues Los ejecutores ha sido una endiablada continuación que ante todo he devorado por sus altas dosis de acción y suspense. Y tras ese final, otro desenlace excelso, nos queda esperar el tercer y último de la trilogía.
