Como siempre, una ficha técnica:Libro: Panteras (2014)Autor: Lena ValentiEditorial: Plaza & JanésGénero: romance histórico adultoAño de publicación: marzo 2014Páginas: 506Edición: tapa blanda con solapasWeb: Soy PanteraExtras: Lena Valenti presenta PanterasValoración: 8/10
¿De qué trata?¿Qué le queda a una mujer cuando la acusan por un delito que no ha cometido? ¿En qué puede apoyarse una dama cuando los hombros que debían consolarla desaparecen? ¿Cómo recompone una joven enamorada su corazón hecho añicos? Muchos pensaréis que esa pobre desgraciada que vivió en la época georgiana, pisoteada por los hombres, no tuvo un buen final. Pero de haber sido así, no os podría contar esta historia, ni jamás conoceríais a las espléndidas mujeres que ocupan estas páginas, ni sabríais del club clandestino que se fundó en pleno corazón de Inglaterra, desafiando a todo y a todos.
En toda vida de lector, hay libros para cada ocasión y para cada recuerdo. Hay novelas que nos gustan, otras que odiamos, unas pocas que se clavan en nuestro corazón y, dentro de este minúsculo porcentaje, otras pocas afortunadas que, además de ofrecerte increíbles momentos que rememorar, transmiten un inequívoco mensaje sobre tu propia vida. Es lo que me ha pasado con Panteras, de Lena Valenti, que además de ser lo primero que pruebo de la autora, me ha hecho enorgullecerme -aún más- de ser mujer.
Aunque Panteras se esté promocionando como una historia de aventuras, erotismo y amor, para mí ha sido, ante todo, toda una oda a la figura de la mujer, de esa mujer que ha vivido adelantada a su tiempo y ha tenido que agachar la cabeza más veces de lo necesario para seguir adelante, pero nunca sin olvidar quién es. Hablamos de mujeres como Kate, que tras verse acusada de un delito que jamás ha cometido, se ve obligada a huir para salvar la vida, pero el ponzoñoso sentimiento de la venganza la hará volver, años después, reconvertida en toda una fémina fuerte e independiente para urdir el espectáculo jamás imaginado, ayudada por otras mujeres como ella, dispuestas a demostrar que nunca han sido el sexo débil.
-Eres una felina. Tienes ojos de pantera, actitud de pantera y besas como ellas; clavando los dientes.- Con el antebrazo se limpió la sangre que corría por la comisura del labio, y la observó estupefacto. Finalmente, se levantó del todo.
-Y usted es un asno. Como ve, las panteras se comen a los asnos si entran en su territorio.
¿Os lo digo más claro? Panteras me ha parecido una novela increíble y llena de feminismo, que mezcla historia, romance adulto y ficción en sus dosis exactas. En plena época georgiana, donde las mujeres rozan la esclavitud y su deber como objetos reproductores, están Kate, Ariel o Marian, dispuestas a revolucionar la sociedad con sus ideas, el derecho a poder estudiar y convencer de que también tienen derechos. Tal y como Lena Valenti explicó en una entrevista, Panteras está exquisitamente documentado, y eso se nota en cada página, en cada apunte y diálogo. Además de situarnos en un momento histórico, incluso con personas que existieron en la realidad que se codean magistralmente con sus propios personajes, vemos la gran elaboración del club de las Panteras, la manera en que viven, ajenas a las normas y disfrutando de su propia esencia de mujer, pero también en cómo instruyen a las mujeres inglesas a respetarse y quererse, empezando por demostrar que la menstruación no es sinónimo de debilidad. Desde luego, mientras una lee Panteras, siente una profunda rabia por esos antepasados y la posición tan desvalida de las mujeres, pero también nos hincha de orgullo un club como las Panteras, que luchan por la igualdad.
¿Y qué es lo que más me ha hecho disfrutar de Panteras? La venganza. Ya se dice y se confirma que una mujer nunca perdona y olvida, y queda totalmente corroborado y plasmado en la historia de Kate. Necesita varios años para sobreponerse y fortalecerse, pero no puedo negar que el espectáculo que realiza, desde exportar una nueva marca de café para arruinar al hombre que la traicionó, pasando por la publicación de un diario feminista refutando la información sobre lo que se considera ser mujer para dejar en entredicho la supremacía del hombre, no tienen precio. He disfrutado como una enana de cada una de sus artimañas, al mismo tiempo que me hacía desear apuntarme a este selecto club para contar con miembros así. Eso sí, he de confesar que el final me hizo chirriar los dientes de sobremanera. No podemos hablar de feminismo si luego queremos atacar cabos de una manera tradicional...
Hablo en nombre de todas cuando digo: perdonaré pero no olvidaré. Ni una injusticia más contra mí será cometida, y si la justicia no me respalda, será mi justa venganza la que actúe. Decido vivir con la cabeza bien alta y crecer cada día; ser más sabia que ayer pero menos que mañana; escogeré el enfrentamiento cuando mi familia se vea cercada; ayudar a quienes esté en mi mano ayudar. No huiré nunca más y pelearé cuando mi nombre sea ensuciado por personas más viles que yo.
Panteras es otra de mis sorpresas del año. Mi primer contacto con la autora y, desde luego, repetiré. Panteras me ha inspirado mucho como mujer, me ha hecho recordar lo mucho que hemos luchado por lo poco que tenemos, pero también me ha hecho disfrutar de toda una odisea literaria capitaneada por cuatro mujeres de armas tomar. ¡Leedlo y gritad bien fuerte: Panteras!