"Soy la hija secreta de Lisbeth Salaner y Hércules Poirot."
Libro: Rojo como la sangre (Punaimen kuin veri, 2013)Autor: Salla SimukkaGénero: thriller juvenil, misterio, acciónEditorial: La GaleraAño de publicación: octubre 2014Páginas: 312Edición: tapa blanda con solapasExtras: BooktrailerValoración: 7/10
¿De qué trata?Lumikki Andersson tiene 17 años, va a una escuela de arte y no le gusta meterse en asuntos ajenos. Pero un día encuentra en el instituto 500 euros de procedencia dudosa. Esto la hará verse envuelta, sin desearlo, en mitad de una operación de bandas rusas y estonias de tráfico de drogas. Comienza un juego de persecuciones y huidas que acabará llevándola a la mansión del legendario criminal conocido como "Oso Polar". Todo, mientras la ciudad sufre el invierno más frío en décadas. Y nada brilla tan rojo contra la blanca nieve como la sangre...
Me llamo Lumikki 1/3: Rojo como la sangre // Blanco como la nieve // Musta kuin eebenpuu
Rojo como la sangre fue un flechazo para mí. O más bien, lo fue su portada. Recuerdo estar en la presentación de la editorial y quedarme impresionada por su portada en cuanto nos enseñaron esta novedad. Casi todos lo blogueros presentes soltamos una exclamación ante la combinación de colores, el dramatismo de la sangre, pero en cuanto supe que era un thriller pero de corte juvenil, algo en mi interior se apoderó: debía leerlo. Y fue la mejor decisión que tomé.
Aunque me he criado con los grandes detectives de la pequeña pantalla y hasta he continuado mis andanzas en solitario por el género del crimen con mangas y las últimas series de moda, no he sido muy asidua a coger novelas de este género, así que Rojo como la sangre ha sido una experiencia nueva en muchos sentidos, sobre todo porque, de los pocas lecturas juveniles que han rozado el misterio y que he reseñado en el blog, ésta ha sido la más intensa y hasta temeraria.Este thriller nórdico empieza potente, muy potente, situándonos ya en la escena del crimen, repleta de nieve y un baño de sangre, pero dejándonos con la miel en los labios y las preguntas necesarias para que nos lancemos de inmediato a por los demás capítulos. Enseguida conocemos a nuestra protagonista, nuestra Blancanieves nórdica Lumikki, y aunque su presencia pueda romper el clima creado por el asesinato del prólogo, también quedamos prendados de su carácter, estoico y reacio al contacto humano, aunque lo que de verdad nos eclipsa es su inteligencia y el don de observar. Pero lo mejor, sin duda, empieza una vez paseamos por un día normal en la vida de Lumikki, pues Salla Simukka empieza a hilar sin compasión el crimen pasional del año con una simple estudiante de instituto. Y aunque nos pueda parecer increíble, todo está conectado, y lo que empieza como un billete de 500 euros termina en toda una recreación de cuentos clásicos salpicados de locura y sangre. Así, ciertos elementos presentados en el prólogo adquieren relevancia una vez avanzamos, personajes secundarios que simplemente se presentaban con trazos de tópicos, han de desarrollarse para darnos cuenta de que tienen mucho que ver con el asesinato, y de esta manera, vamos devorando las páginas en busca de más misterio, acción y todas las escenas que hagan falta para completar un cuadro inicial más que escabroso que no había por dónde cogerlo.Aunque sea de corte juvenil, Simukka potencia mucho su manera de escribir y adaptarse al género que ha escogido. Quizá sus personajes no sean mayores de edad, pero juegan con fuego constantemente, no hablemos ya de sus vidas. La autora no tiene miramientos a la hora de hacer pasar mal al lector, de llevarlos al borde del infarto con las descripciones del color de la sangre sobre la nieve, los peligros a los que se ve sometida Lumikki para dar con la verdad y hasta el frenesí endemoniado que supone el desenlace de la obra, donde todas las respuestas tienen cabida, y no son pocas las que tienen un resultado más que desagradable. Simukka, además, ofrece un estilo muy visual y eficiente, donde con capítulos cortos pero intensos, nos es muy fácil adentrarnos en la historia; en pocas palabras, el lector se imagina perfectamente la escena del crimen, el bosque nevado por el que hemos de huir o el aspecto de los asesinos, sin escatimar en palabras o adjetivos, nuevamente, para que nada escape a la imaginación de uno.
Rojo como la sangre es la primera entrega de una trilogía que augura estar repleta de acción, frío y si ninguna concesión ni misericordia para los personajes y los lectores. Hilando de manera eficiente un hecho aislado con un grupo de muchachos de instituto, Simukka ofrece un thriller más que vertiginoso y eficiente, gestado en las mismas entrañas del invierno más frío en décadas.
Con la colaboración de La Galera