Revista Cine

Literatura romántica y el test de Bechdel

Por Teresac
¿Conoces el test de Bechdel? Es muy sencillo, Internet está lleno de imágenes que lo explican, y siento no poder decir de quién es la propiedad de este diseño, pero gracias por la imagen.
Literatura romántica y el test de Bechdel

Para mayor claridad, voy a citar a la bendita Wikipedia:El test de Bechdel, también conocido como test de Bechdel/Wallace o the rule, es un método para evaluar si un guion de película, serie, cómic u otra representación artística cumple con los estándares mínimos para evitar la brecha de género. Se originó en el cómicUnas lesbianas de cuidado (en inglés Dykes to Watch Out For o DTWOF), obra de Alison Bechdel. Su invención se atribuye a Liz Wallace, una amiga de la autora del cómic.1

Y ahora que tenemos claro el concepto, vamos a la literatura romántica. Literatura romántica y el test de Bechdel

Tengo que decir, aunque me duela el corazón, que en este caso la más culpable es la romántica histórica. He leído novelas en las que la protagonista no tenía ni una amiga. Ni una. Esa mujer había llegado a la edad adulta sin ninguna mujer a su alrededor en la que confiar, con la que divertirse o apoyarse en los malos momentos. Y eso no dice nada bueno del personaje.En la histórica las mujeres no suelen salirse de los roles establecidos: esposas, madres, hijas, madrastras, amantes, etc. La "amiga" no existe como tal, a veces ni siquiera las hermanas son de fiar, porque casi siempre todas las mujeres en edad de merecer se van a enamorar del protagonista masculino y convertirse en potenciales rivales.Y en la contemporánea, en donde las amistades abundan más, cuando la protagonista tiene una conversación con sus más íntimas normalmente es solo para incumplir la tercera norma. Es raro que dos mujeres, o más, hablen entre ellas de cosas interesantes, importantes para la historia, y que no tengan que ver con hombres.Como autora de romántica procuro tomar nota de estas cosas, aprender, mejorar día a día, novela a novela, y tener en cuenta todos los malos estereotipos pasados para ir eliminándolos de mis historias.No quiero una heroína sin amigas, porque no confiaría en una persona sin amigas.No quiero una heroína cuya vida gire única y exclusivamente alrededor del ser amado, porque una persona debe tener vida propia y no ser tan dependiente.No quiero secundarias sin nombre, que pasen como sombras por la novela.No quiero protagonistas ni secundarias que solo sepan hablar de hombres, no son interesantes para mí ni creo que para nadie.Este es uno de mis propósitos para futuras novelas.¿Y tú qué opinas? 



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