Revista Cultura y Ocio

Literatura: 'Solo un chico más', de Kristan Higgins

Publicado el 03 julio 2014 por Cristina @miss_xerinola

-Chastity, a los hombres les encantas. Eres muy divertida. De hecho, siempre has sido como uno... -se interrumpe de pronto.-¿Qué? ¿Cómo uno más? ¿Que soy como uno más en el grupo?-Sí, bueno, pero en el buen sentido.


Literatura: 'Solo un chico más', de Kristan HigginsLibro: Solo un chico más (Just one of the guys, 2008)Autor: Kristan HigginsEditorial: Harlequín - HQNGénero: romance adulto, comediaFecha de publicación: enero 2014Páginas: 414Edición: rústica sin solapasWeb: Kristan HigginsValoración: 7/10
¿De qué trata?Ser tratada como si fuera un chico más no era tan divertido como podría parecer, de modo que tras volver a su ciudad natal, la periodista Chastity O'Neill decidió que ya iba siendo hora de utilizar sus armas de mujer. Sin embargo, tenía dos pequeños problemas: en primer lugar, Chastity era una fuerza femenina de un metro ochenta y fuerte como una roca, y, en segundo lugar, tenía cuatro hermanos mayores, que seguían tratándola como si fuera uno más del grupo. Mientras estaba haciendo un reportaje sobre los héroes de la ciudad, conoció a un atractivo doctor y las cosas comenzaron a mejorar. Ya solo tendría que olvidarse definitivamente de Trevor Meade, su primer amor y la única relación que todavía no había superado. Pero cuanto más tiempo pasaba con su doctor, más pensaba en el irresistible Trevor. Aunque parecía que él sí que había superado su amor de juventud.
A estas alturas sigo sin saber qué tienen las novelas de Kristan Higgins que me entusiasman y cautivan tanto. Será su prosa, sus hilarantes situaciones, su habilidad para hacer que todas las protagonistas femeninas tengan un pedacito de mí o, simplemente, que me encanta la manera en que plasma sus romances: realistas, comedidos en ocasiones, arriesgados en otras, pero siempre, siempre, inolvidables. Solo un chico más nos habla nuevamente del amor llevado por el destino, y desde luego no es otra novela más de Higgins, porque tiene su propia alma y corazón.
Literatura: 'Solo un chico más', de Kristan HigginsEn esta ocasión, nuestra protagonista es Chastity, periodista intrépida pero con un gran complejo: es alta y ciertamente musculosa, le gustan los deportes y ha salido más físicamente a todos sus hermanos varones, bomberos de profesión, que a sus cuñadas, femeninas y gráciles. Chas, pese a que sea toda perseverancia y fortaleza, vuelve a ser otro patito feo ante nuestros ojos, esa chica incomprendida que necesita encontrar un lugar en el mundo, en este caso, con alguien que no la valore tanto físicamente sino por su interior. He comprendido sin dudar ni un ápice de su sufrimiento por encajar, de preguntarse por qué no es como todas las demás chicas, especialmente por contener en su corazón todos los sentimientos que alberga por Trevor, ese cabroncete que nos hará suspirar y gritarle que nos diga qué piensa en cada capítulo, pues nuevamente Higgins no escatima en sufrimiento y lágrimas y el amor de Chastity y Trevor roza lo imposible. No sabría decir si éste ha sido el amor más tumultuoso y doloroso de todos los que me ha ofrecido hasta ahora la autora, pero desde luego que me ha hecho llorar y zarandear al libro en más de una ocasión. De nuevo, Higgins nos demuestra que no todo es un camino de rosas. Solo un chico más, además de ser romántica, es una novela con un gran toque familiar, pues al mismo tiempo que conocemos a Chastity, sabemos de sus cuatro hermanos, sus padres, sus esposas y hasta tocamos la vida sentimental de Trevor. Tenemos un sinfín de escenas hogareñas, de comidas multitudinarias, de mil bromas pesadas entre hermanos y de esa inconfundible sensación de tocar una novela con alma. Desde luego, tanto si tenéis una familia numerosa como si no, obtendréis mil risas solamente con los cuatro hermanos, que son un auténtico disparate, no hablemos ya de los pasatiempos de Chastity, como ver en bucle las películas de El señor de los anillos o coleccionar camisetas de Aragorn. 
El único contratiempo que le he visto a Solo un chico más es que posee un aura bastante clasista en cuanto a relaciones. El gran deseo de Chastity, el de casarse y ser madre, impregna toda la novela, amén de secundarios y todas las familias que aparecen, con mínimo dos hijos, que no hacen más que alabar la felicidad de tener descendencia. A mí se me ha antojado un tanto retrógrado en ciertos aspectos, ya que a lo largo de la novela Chas no hace más que reiterar su deseo de ser madre de cuatro hijos, y a no ser que tengáis esa misma pasión por dejar una enorme estirpe, se os puede hacer un tanto repetitivo, como ha sido mi caso. Y es que a veces a Chas parecía que le inquietara más que la dejaran embarazada porque tenía una edad, que encontrar el amor de su vida... 
Y he aquí nuevamente otra experiencia positiva con una novela de Kristan Higgins, porque sus novelas, aunque siempre típicas y partiendo de la base predecible del romance, son frescas y dinámicas, con unos personajes vivaces y dolorosamente cercanos. Solo un chico más no supera, a mi parecer, a la inimitable Hasta que llegaste, pero desde luego me he reído a mandíbula batiente mientras me enamoraba poco a poco de Trevor, como era de esperar. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog