Estos días nos estáis viendo a Valentina y a mi vestidas iguales por Little Creative Factory mi marca preferida de moda infantil y moda mujer. Ya sabéis que la sigo desde los inicios y adoro a su creadora Cristina Fernández. En Little Creative Factory celebran la llegada del calor y la explosión de color cuando la tierra se despierta y los árboles florecen. La colección Wabi Sabi la conocí en la pasarela de moda de Florencia. Me pareció increíble y vestirla es más increíble aún. Favorece a grandes y pequeños. Está inspirada en la belleza incontrolable de la naturaleza, llena además de algodones nítidos, sábanas flotantes, vestidos a rayas, faldas y pantalones suaves y ondulantes, los compañeros perfectos para estos días calurosos. Sujeto un bol entre las manos, disfruto de su forma lisa, blanca, curva y fluida. Lo acerco a mis labios para poder tomar un sorbo, pero resbala y se cae. Se hace añicos alrededor mío y mi madre se acerca corriendo para comprobar que no estoy herida y para recoger los fragmentos. Arreglarlo será su misión, esa es la belleza de lo imperfecto, como esta maravillosa colección.
"Estoy sentada en los escalones, envuelta por una heterogénea luz dorada. Pinto sin tener ningún cuadro en mente, simplemente esperando a que surja alguno a partir de mis pinceladas irregulares. Lleno el papel con borrones negros hasta que prácticamente llenan la página entera, mientras cae la tarde y a mi alrededor se trazan sombras informes. Mi trozo de papel tiene alas. Las capas dobladas forman una mariposa, que libero sobre las aguas. Flota en la brisa y cambia de forma mientras que el agua lo hunde. Es una hoja verde flotando sobre la superficie, una flor de lirio meciéndose en el aire: son varias formas bellas e imperfectas en movimiento constante.
Las nubes se precipitan por el cielo y el viento sopla entre la hierba seca y las flores desteñidas, algunas de las cuales recojo y me introduzco en el pelo. Me llevo algunas a casa y las moldeo para formar bellos arreglos, originales e irregulares. Sostengo un bol entre las manos y disfruto de su forma rugosa, irregular pero fluida. Me lo acerco a los labios y las venas doradas que mantienen unidos los añicos reflejan la luz. Este bol hermosamente imperfecto que ha resistido el paso del tiempo es mi posesión más valiosa, un recuerdo de la cantidad de belleza que se puede encontrar en la imperfección y, a menudo, en los lugares más insospechados". La colección Wabi Sabi rinde tributo a la belleza indomable de la naturaleza, a lo imperfecto, lo incompleto y lo artesanal.
Al igual que los haikus celebran la belleza de la simplicidad, la colección Wabi Sabi aspira a reflejar esto mismo a través de líneas depuradas y asimétricas y algodones frescos y naturales. De nuevo, la ropa invita a quien la lleva a experimentar, a jugar, plisar, doblar y desdoblar, creando obras de arte imprevistas. La sencilla paleta de color incluye blancos difuminados, negros borrosos, rojos atrevidos y diseños en fucsia inspirados por la floración primaveral del Japón.
Artículos de algodón arrugado y acolchado, dobladillos sin acabar y estilos voluminosos realizados en tejidos naturales, rayas pálidas y motivos de pincelada infunden nueva vida a nuestras creaciones clásicas fabricadas en Barcelona. La apuesta por la simplicidad y los detalles siguen siendo inalterables, así como su deseo de producir prendas que inspiran la creatividad de nuestros pequeños, estimulándoles a divertirse, correr y acaso revolcarse, ya que no importan las caídas, ¡sino cómo nos levantamos!
Moda infantil, Moda juvenil, Moda niñas, Moda niños, Moda primavera verano 2019, Ropa para niños, Tendencias moda, Vestidos de niñaPeriodista multidisciplinar de vocación y corazón. Más de 20 años en activo en medios de comunicación. Especializada en social media y contenidos desde 2005. Bloguera y emprendedora apasionada. Mamá de dos. La mejor profesión.