Little Monsters; Zombi de guardería.

Por Nacho Cañas.

Un músico inmaduro, Dave (Alexander England), se junta con la profesora de infantil Miss Caroline (Lupita Nyong'o) y con un famoso presentador para los niños, Teddy McGiggle (Josh Gad), para intentar cuidar (o no) a los niños de una horda de muertos vivientes

Lupita Nyong'o sostiene todo el interés de la película sobre sus hombros, este es el punto de partida de "Little Monsters". Esta actriz, ganadora de un Oscar por Doce años de esclavitud, demuestra que aquello no fue flor de un día y que esta pequeña producción australiana, le queda, valga la redundancia, pequeña.
Little Monsters; Zombi de guardería.

Ella misma intenta hacer un “La vida es bella” con los jóvenes para hacerles creer que todo es parte de un juego. Al principio recibe poca ayuda del inmaduro Dave, que se nos presenta como protagonista, y de un atormentado presentador de televisión para niños, personajes sin demasiado peso en cualquier caso.

Este último, Teddy, muestra un personaje ya visto en muchas ocasiones. Una suerte de Krusty el payaso, que entretiene y adora a los niños frente a la cámara, pero que es una virtud de vicios y soeces detrás de las mismas. También focaliza en dicho personaje todas las burlas y mofas, haciéndole frágil, inseguro, con sobrepeso y cobarde. Dándole así una nula evolución y teniendo la impresión uno de haberlo visto ya cientos de veces.

Otro gran problema que posee la cinta es la falta de una dirección en el género. Mezcla sin control escenas propias de una producción para niños con bromas sobre felaciones y gore. Al mezclar géneros tan distintos consigue que la producción no sea apta para menores y a su vez que aburra a los que llegan a esta buscando sangre y vísceras.

Vista como nos ocurrió en un primer término dentro de un festival de género como fue Nocturna 2019, la película brilla y es disfrutable dentro de este entorno. Sin embargo en un ambiente más formal, la película es mucho más complicada de interpretar por la mayoría del público como esa comedia gamberra que intenta eliminar el peso de la presencia de zombies y demás.

Los zombis, casi ausentes en muchos tramos de la duración, carecen de personalidad la mayoría y siendo tan inofensivos que incluso los propios niños acaban con muchos de ellos dándoles pequeños golpes en la cabeza. Nos encontramos por tanto ante una propuesta algo indeterminada, y que sólo nos cautivará si somos capaces de entrar en su visión tan particular del humor.