Revista Cultura y Ocio
Segunda parte de la charla con el maestro Litto Nebbia. Segunda y última, de lo que fue una nueva visita por los Estudios del Nuevo Mundo (nuestro paseo, hace unos años, acá).
En esta ronda, Litto adelanta algunos detalles de su próxima presentación en el Teatro SHA -este viernes-, en la que estrenará oficialmente Aire fresco, disco editado hace días. Derivamos en (sí) el himno que viene cantando desde 1967: La balsa y los placeres que le trae... La balsa y los disgustos que le lleva. Ese camino nos lleva a tratar de comprender -nosotros- por qué los discos de Los Gatos están descatalogados (y Litto da algunas pistas al respecto).
Terminamos -sí, terminamos- apuntando una fructífera costumbre en sus últimos tiempos: la interacción con grupos emergentes, que lo admiran, lo llaman lo consultan... y terminan cantando a dúo con él.
Disfruten esta charla tanto como lo hicimos nosotros. Es una orden.
Texto: Santiago
Fotos: Victoria Schwindt
TEATRO SHA: “45 AÑOS DE LA BALSA”
Aire fresco se presenta en el Teatro Sha. Me llamó la atención que la consigna del show sea “45 años de La balsa”. ¿A quién se le ocurrió?
Ah, bueno, yo ni sabía (risas). En realidad el tema es así: eso lo dijo el tipo que nos contrató, porque me preguntó cuál era el pretexto de este recital y yo le dije “que saco un disco nuevo”... pero siempre saco un disco nuevo (más risas), aunque este sería con una nueva agrupación. Por eso el tipo quería buscarle algo más contundente y me dice “¿pero cómo, no se cumplen 45 años de La balsa?”. Y le dije que sí, claro, entonces me pregunto si lo dejaba poner eso también: “poné lo que quieras”.
A esta altura, ¿cómo tomás a La balsa? ¿Se te hace una especie de maldición por momentos, o no te molesta?
No, ¡cómo va a ser una maldición! Las canciones que son históricas, como tangos clásicos o algunos temas del folklore, toda la vida se van pasando de generación en generación y la gente te las va a pedir. Yo ya no tengo ningún problema, la canto en cualquier lado porque además siempre la toco con otro ritmo: lo cambio, jodo, hago de todo.
Sí me da rabia cuando hay gente que lo utiliza comercialmente, con mala leche.
¿Por ejemplo?
De pronto aparece un tipo que le gusta y te lo pide de corazón, u otro que quiere cantar La balsa porque le gusta la canción, la recuerda y siente algo.
Pero por ejemplo, la vez pasada me entero de que hay un espectáculo por la calle Corrientes que rememora la vida de Sandro -esas cosas que están de moda ahora, de hacer la vida de alguien-, y me comenta un amigo que fue a verlo que, en un momento, entre varias anécdotas que desarrollan de Sandro, aparece un tipito que se supone que sería yo y le dice a Sandro: “mirá, escuchá este tema a ver qué te parece”. Y le canta La balsa. Eso, primero, es mentira; y segundo, ¡ni siquiera tuvieron la delicadeza de llamarme por teléfono y preguntarme! Por supuesto, yo no estoy en la línea esta de “te mando a mis abogados” y todas esas pelotudeces... ¡pero está mal! Y encima es so pretexto, porque los tipos para agregarle un dato más comercial a una obra tienen que meter algo que, si es mentira, no les importa. ¿Entendés? Entonces agregaron que yo hablé con Sandro... Imaginate, de pronto deben cantar Rosa rosa y después cantan La balsa. Eso está mal.
[Nota: Litto se refiere a la obra Por amor a Sandro. Navegando un poco encontré varias crónicas de ese show que destacan el momento en que, efectivamente, aparece Litto Nebbia, por ejemplo ésta].
Es insólito, pero debes estar acostumbrado ya.
Y la semana pasada también leo una noticia en el diario La Nación donde dice que el año que viene van a poner la obra teatral sobre la película Tango feroz, con actores jóvenes. Van a seguir tirando de la vaca... En la misma nota el periodista pregunta: “¿les permitirá Litto Nebbia que toquen La balsa?”, cuando ya en su momento no lo permití para la película y tuve una pelotera infernal. Quiero decir: es todo por la moneda, eso me da asco. Y por otro lado me da rabia que los tipos no respeten algo que vos ni por la moneda lo hacés, porque digo: me pasé diez años sin usar la canción.
Claro, no la tocaste por mucho tiempo.
Entonces bueno, cada uno es como es, tampoco es que no me deja dormir, pero son cosas horribles. Estoy muy acostumbrado a ponerme firme con este tipo de asuntos que no me gustan. La vez pasada me pidieron Viento dile a la lluvia para ponerlo en la serie Breaking bad -mi hija la vio y dice que es linda la serie- y les dije que no. Los tipos no lo podían creer, creían que estaba loco y me decían “te vas a hacer conocer en Estados Unidos”. ¡Yo no quiero hacerme conocer, estoy tranquilo acá! (risas). Era una cesión de derechos, ponían la canción porque no sé qué pasaba en uno de los capítulos, que hay uno de los tipos que es latino, uno que enseña en un colegio.
Al margen de que la serie sea buena, me dio rabia, esa canción como es histórica, vieja, hay derechos de la grabación original en un lugar, derechos en otro... Me los roban todos, ¿sabés? De nuevo, nadie va a cambiar el mundo, pero yo no quiero estar ahí: me iban a pagar y me quedaban 100 dólares, suponete. ¡Los tipos están locos! Y quieren que uno vaya y diga “¡ay, qué contento que estoy porque salgo en la serie!” (risas). A lo mejor a otra gente le sirve, a otro que quiere ser conocido. Pero yo la canción la hice cuando tenía 20 años, la conocen hasta los perros, está bien así la canción, es una satisfacción... ¿Para qué hacer eso? Entonces quedó ahí.
¿Y qué te produce que los discos de Los Gatos estén descatalogados? ¿Hay alguna chance cercana de que se reediten?
Me parece una gran injusticia que no estén los discos de Los Gatos a la venta, por ahora no hay nada que pueda hacer. Estamos ligados a un contrato leonino que es una estafa pero es muy largo acometer con un pleito... Finalmente, los discos no están por decisión de uno de los directivos, que porque no hice lo que él quería, me castiga de esta manera.
Ahora que se viven por el mundo tantas revisiones de sucesos del pasado, un día de estos se comprobará por qué ese contrato ya no tiene validez y es una hijaputez. Además, igual, si sacaran los discos hoy mismo, yo percibiría 4 centavos por CD vendido... ¡Mirá qué socios me eché! (Risas).
Increíble... Volviendo al show del SHA, entonces: ¿va a ser conmemorativo o de presentación?Es de presentación del disco y después un poco de todo, los temas que me piden siempre: La balsa, Sólo se trata de vivir... van a estar. Esos los tengo que tocar. Después va a haber una parte de guitarra, un gran lucimiento de Daniel con sus solos.
Vengo tocando muchísimo todo el tiempo por el interior, en lugares pequeños, y se me ocurrió que para este disco estaba bueno asomar la nariz en algo un poco más grande. Y como el SHA está funcionando bien porque lo han reacondicionado -tiene buen sonido, buenas luces- me pareció un lindo lugar para tocar. Y dio la casualidad de que la semana que me puse a pensarlo, me llamaron del teatro para que toque y por supuesto acepté. Veremos cómo sale.
LITTO Y LOS NIÑOS
¿Cómo te llevás con eso de que te llamen bandas jóvenes para participar en sus discos?
Está bárbaro, por supuesto que me gusta. Quise grabar con Los Reyes del Falsete y estuvo perfecto, o con los Hijos de Babel y lo mismo.
¿Estás interiorizado, conocés muchas bandas?
Conozco, no sé si tanto, pero sí bastante. Escucho de todo y me gusta que ocurra eso. Muchas veces te encontrás gente prejuiciosa, pero ojo: hay gente prejuiciosa de mi generación y también los hay jóvenes. A veces yo hablo con tipos de veintidós años y parece que tuvieran sesenta, porque tienen un preconcepto armado en el mate que vos decís “¡esto no es así, querido!”. Entonces está bueno poder intercambiar figuras, ondas.
De última, cuando te sentís a gusto con alguien que estás grabando, lo que querés es lo mismo que quiere el tipo: que el disco salga bien. Pero bueno, cada uno tiene su onda personal y eso está bueno porque cada tipo tiene que tratar de hacer la suya, eso es lo mejor que puede pasar para que haya variedad.
¿Y te gusta lo que hacen Los Reyes, por caso, u otras bandas jóvenes?
¡Sí, claro, está bueno! Te digo una cosa, mi opinión sobre lo que me gusta / no me gusta... Por supuesto que cada uno tiene una formación musical distinta y un gusto íntimo, personal. Pero yo sé apreciar un montón de variedades de músicas que no las haría; y no es que no las haría porque las desprecio, simplemente no haría eso así. El disco de Los Reyes del Falsete empieza con un quilombazo que no se puede creer y a mí me pareció bien. Quizá yo no empezaría un disco así, tampoco lo empezaría “pa pa pa” (canta débilmente y nos reímos). Pero digo: me pareció bien, es la impronta de ellos. Tienen tres discos, recién empiezan, ¿sabés la cantidad de cosas que tienen para hacer si se dedican a esto toda su vida? A veces puedo encontrar en un disco algo que me gusta más o menos, pero es porque tengo cien discos y ya hice cosas como grabar con orquesta, improvisar, meter solos de guitarra, entonces digo “esto ya no lo haría”.
Y además de hacer, escuchaste mucho más.
¡Claro, es lógico! Pero me gustan, y lo que me gusta mucho de estos grupos es que se ponen firmes y luchan por lo de ellos. Tipos con los que he hablado, que vienen con sus canciones artesanales, ornamentadas: los pibes de La Perla Irregular, Hijos de Babel, Los Reyes del Falsete, Andrés, gente que no está pensando desesperadamente que tienen que ser famosos y ricos; y se rompen el culo para sacar sus producciones y sus cosas.
No te olvides que siempre criticamos un montón de cosas que ocurren, que no se respeta a los músicos en los boliches, que les hacen pagar por tocar... y los culpables la mayoría de las veces son los propios músicos. Porque son muy maricones -no estoy diciendo maricón despectivamente con relación al sexo, que se entienda-, son muy bambis: si vos lo permitís, los tipos que manejan el negocio siempre te van a cagar. ¿Qué creés, que al tipo le interesa espiritualmente lo que vos tocás? (Risas). Es muy difícil.
La vez pasada me contaron una cosa linda los pibes del Falsete. Los habían llamado para un festival de estos más o menos masivos que hay, y el tipo que los llevaba les había tirado que tenían que tocar gratis porque a ellos eso les convenía y que “tengan cuidado con la planilla de SADAIC si ponían sus temas, porque esa plata…”. Y ellos se pusieron firmes, ya una vez había hablado de eso con ellos porque, ¿cómo vas a dejar lo tuyo? Entonces les dijeron a los tipos “no venimos”. Y al final, a los dos días los llamaron. Entonces está bueno, porque nadie va a cambiar el mundo, OK, pero ellos con eso sientan un precedente y al que quiera decir o hacer otra cosa le dicen “no, mirá que estos pibes se plantan”.
Ojalá hubiera docenas de músicos que pensaran así, me parece bárbaro. Es nuestra vida y nuestro laburo.
* Litto Nebbia presenta Aire fresco en el Teatro SHA (Sarmiento 2255, Capital Federal) este viernes 19 de octubre a las 21.30 horas. Entradas a la venta por PlateaNet, o en las boleterías del teatro.