Litus hizo de la presentación de Miércoles 14 un show único en la ejecución y en el resultado, una noche inigualable con la esencia de un genio
Litus nos hizo partícipes de un directo sublime, lleno de emociones y cargado de la esencia y la magia que solo un proyecto como este podría tener. Si bien es cierto que se jugaba en casa, nadie podía imaginar la magia con la que las canciones se sucederían y sobre todo el espectáculo que aconteció un día entre semana,
Con una big band tras de sí, compuesta por vientos, bajo, guitarra y batería, Litus decidiría proyectarse en el piano y su voz, no por eso lo dejaría de lado, pero su mejor arma sería ese show. Sudamericana abriría el show, recibido entre aplausos le veríamos cómodo, rodeado de la magia de los vientos perfectamente afinados, con un show digno de otro siglo. La parte vocal y la forma de actuar de Carlos, front man de este proyecto y sobre todo el maestro de ceremonias; proyectaría esta esencia con Me gusta ser el malo, el primer tema donde veríamos de forma tímida sonidos de jazz, al igual que en Zarabanda, pero al rescatar Doña usted si que vimos esa otra cara que a veces muestra en los directos. en ese momento se lamentaría de que solo diese el perfil, pero es por el piano, aunque eso daba igual, en el directo se levantaría y sobre todo bailaría, siempre arropado por la banda, no faltarían momentos cómicos con Querido Hans y esos gestos de la escafandra. Previamente pediría una cervezas, con ellas brindaría con la banda y el respetable, haciendo de esta manera un gesto de complicidad, de teatralidad y de expresar la felicidad con la que afrontaba el directo, otra muestra sería un momento donde cantarían todos a capella el final de Querido Hans, uno de esos momentos mágicos llenos de aplausos.
En algunos temas vimos otros formatos como en Fobofobia, un formato reducido o en Al sur del cielo, en un formato dúo de dos voces y piano. Blackbird sería una de las sorpresas al aparecer Raúl un gran amigo de Carlos y hacer una versión de los Beatles con una guitarra y las dos voces. En el ocaso con variaciones en los vientos sorprenderían Hipermetropía y Montaña americana. En los bises, Crico Raluy sería la esencia con un número de acróbatas ejecutando una coreografía, un momento mágico junto a la propuesta y mini show en Pedalear con los aviones de papel y el cierre vocal de Karma cruel. Un directo redondo, lleno de momentos mágicos que seguro que se repiten, lo más importante es que Litus tiene mucho que decir.
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