Live forever: The rise and fall of britpop

Hubo tiempos de cambio en en el reino unido, cambios que venían de la mano de la música pero que afectaban o se veían propiciados por un fenómeno que afecto a todo el Reino Unido en los 90, ese cambio musical se llamó britpop.

Soy un confeso admirador del britpop, crecí, musicalmente hablando, con esta influencia, en especial por Oasis,  pero en gran medida por todo ese fenómeno que analizado ahora con el paso de los años parece tuvo un mayor calado de lo que en los 90 cualquiera podía pensar.

Existe un documental del que tomo el nombre para este post, Live forever: The rise and fall of britpop, en general esta bastante bien explicado el fenómeno, desde sus inicios o situación previa hasta el apogeo o cima, pasando por el declive o paso a nuevas modas. Me parece que refleja fielmente lo que aquella época nos marco a la generación que yo pertenezco y el modo de entender la música como algo más global y social rompiendo con lo preestablecido por Estados Unidos.

El Reino Unido venía de una oscura etapa de los 80 en que su política giraba en torno a la dama de hierro, Thatcher, el conservadurismo era algo que estaba latente en la sociedad inglesa de la época, lo más preocupante era que eso mismo había calado en las nuevas generaciones, se acomodaban, y musicalmente también, como consecuencia de todo ello siempre se exportaba la música made in USA, durante esos años se exportaba todo lo que Estados Unidos hacía y la música no era una excepción. No había identidad musical inglesa.

La primera vez que algo pareció dar un giro fue con motivo de un concierto/festival que los Stone Roses dieron en Isla Spike en Mayo del 90, era la primera vez en muchos años que miles de adolescentes se movilizaban en masa para un concierto de plena identidad inglesa. Los Stones Roses eran los llamados a tomar la iniciativa de ese movimiento probritánico, eran muchos los que así lo creían, pero les falto algo para enganchar con el público, no tuvieron liderazgo para afrontar un cambio radical en la música británica. Así lo veían y ven ahora algunos críticos musicales. Merced a esa oportunidad perdida de repente irrumpió el grunge de la mano de Nirvana, eran buenos sí, pero eran americanos y como ellos surgieron copias malas en Reino Unido que lo único que hacían era imitar, nada original. Seguía el asedio.

Sin embargo la semilla estaba puesta, surgieron con fuerza nuevos grupos que proponían una identidad británica propia que acabase con el grunge  y con todas las influencias americanas. Blur y Oasis se comenzaron a dar a conocer en conciertos, enarbolaban esa rebelión contra todo lo americano y presentaban un estilo propio. Esa generación de nuevos músicos habían crecido odiando todo lo americano, los videojuegos, las películas, la ropa y todo aquella invasión que ejercía en el mundo USA propiciando odios. Fué justo en ese momento cuando Kurt Cobain apareció muerto y con él muerto la desaparición del grunge, el camino estaba libre. Después de los tristes acontecimientos los medios necesitaban ocupar el puesto dejado por la banda de Kurt, los nombres elegidos eran Blur y Oasis principalmente.

Al poco tiempo todo empezó a funcionar, la cultura del Reino Unido ya se daba a conocer en el mundo, la importancia sociocultural del Reino Unido en el mundo estaba creciendo, por vez primera no se miraba tanto a Estados Unidos, las miradas se concentraban ya en el Reino Unido. Tony Blair fue una prueba más de los cambios, el partido laborista obtenía la victoria, las clases obreras del país volvían a tener voz, y era de ahí de donde surgían precisamente Oasis. Salidos de Manchester y de una humilde familia eran el prototipo de sueño británico, salir de la pobreza convirtiéndose en una estrella del rock. Con eso se identificaban muchos jóvenes, y Tony Blair aficionado a tocar en oxford en un grupo sabía de la importancia de esa nueva cultura musical que estaba siendo la melodía del cambio para el país, no duda en mostrar su admiración por los hermanos Gallagher desde los inicios de éstos. Por esa época surgieron las top model de las que Kate Moss copaba portadas, en cine Trainspotting con unos personajes e historia nunca antes llevados al cine eclipsaban al hollywood de entonces.

Grupos como Radiohead, Pulp, Suede, The verve, Elastica entre otros eran todos esos grupos que surgieron también, lo interesante además es que el britpop abarcaba distintos estilos, tan dispares como lo que hacían Chemical Brothers, Prodigy, Massive Attack, Portishead, Manic Street Preachers, Supergrass o los citados anteriormente.

El britpop estaba ya en plena ebullición cuando los medios echaron toda la carne en el asador, para ello crearon una guerra de la que conseguir mayor rendimiento. Para ello potenciaron rasgos diferenciadores entre blur y oasis, a los primeros los encasillaron como un grupo de jóvenes que provenían de clase media y procedentes de Londres, en cambio oasis eran los chicos pobres, los rebeldes.  La batalla tuvo su momento definitivo en el lanzamiento del primer single de cada grupo de sus nuevos discos, “Parklife” y “What´s the story” respectivamente. Mal aconsejados o dejándose llevar por su ansia de victoria blur decidió retrasar el lanzamiento del single para coincidir el mismo día con el de oasis. De esa guerra saldría un ganador, quien más vendiera sería el mejor grupo de britpop y la mejor banda del mundo. Aquél día en las noticias de Inglaterra se decía que desde los años 60 con la rivalidad entre Rolling Stones y The Beatles no se recordaba nada parecido en el mundo, era una autentica guerra entre dos bandas y todos los medios tomaban partido en ello.

El ganador fue oasis, las ventas de su disco y single batieron records,  su disco los consagraría definitivamente alcanzando la fama mundial que les llevaría a copar portadas de revistas. Los Gallagher tenían algo que enganchaba con el gran público en general, sinceridad a raudales, independencia e identificación inglesa. Eran la mejor banda del mundo y sus conciertos por dos noches en el festival de Knebworth es ya parte de la historia como uno de los mejores que se recuerdan.

En el 97 Tony Blair gano las elecciones y quiso rodearse precisamente de los

artistas, entre ellos destacaba Noel Gallagher que un año antes en la entrega de premios de los Brit le dedicó al primer ministro uno de los premios.  Ese mismo año sacarían su tercer disco “Be here Now” con un marketing y publicidad que acrecentó sobremanera la expectación acerca del nuevo disco, fue de tal magnitud como nunca antes ningún lanzamiento había tenido.

El britpop acabo con ese disco que no llego a estar a la altura de los dos primeros, los Gallagher ya habían participado demasiado en el circo mediático de la prensa y la tan manida guerra de bandas había provocado un desgaste. Grupos como The verve sacaron su gran disco ese año como los últimos coletazos del auge del britpop, su disco “Urban Hymns” era una colosal obra que parecía poner fin a una época.

Los medios de nuevo trataron de buscar tapar ese hueco dejado por bandas como Pulp que tras su exitoso disco lanzado en el 96 no volvieron a ser los mismos nunca más, en 2000 Jarvis cocker lanzaría su último disco con la banda. En Inglaterra los medios se volcaron con un rostro de los 90  del pop, Robbie Williams que encarnaba la imagen de inglés ideal que defendiera los valores musicales del Reino Unido. Así fue como se acabó.

En el documental no se habla sin embargo de la influencia del britpop en las bandas del 2000, caso de Coldplay, Travis u otros artistas que crecieron precisamente con el britpop y que beben de las influencias de él. 

Si te ha gustado este post te recomiendo que veas el documental sobre el que trata este post “Live forever: The rise and fall of britpop”