Lives of grass by Mathilde Roussel

La diseñadora francesa Mathilde Roussel ha creado una instalación compuesta por esculturas de hierba antropomorfas, Lives of Grass. Es una obra en continua transformación como metáfora de los cambios del crecimiento humano. Representa figuras de hierba que caen a un vacío desconocido o que expresan su miedo con una postura tan natural como la fetal.

Esta serie está inspirada en Osiris, dios de la mitología egipcia al que se le confería la virtud de la renovación y la eternidad mediante la reencarnación espiritual en la tierra. Osiris personifica la tierra fértil y los ciclos naturales: la muerte y el nacimiento, la sequía y la fertilidad. Las esculturas se crean a partir de una estructura de metal reciclado que encierra en su interior tierra y semillas de trigo y césped. Otra idea en la que podemos reflexionar a través de esta obra es cómo observando la naturaleza podemos ser conscientes de lo que comemos y de cómo lo comemos. Esta obra nos habla de una realidad global, de los ciclos de los alimentos en el mundo, de la abundancia y del hambre. Nos muestra que los alimentos y sus nutrientes tienen un impacto sobre nosotros más allá de nuestra percepción directa. La artista pretende que hagamos un viaje a las raíces para conocer y valorar el mundo en que vivimos y recuperar ese diálogo con la naturaleza y con los valores que nos unían a ella. Una introspección a los elementos biológicos que debido a la revolución industrial y tecnológica se han ido sustituyendo. Una constante en las obras de la artista es que estamos atados a esta tierra, a este cuerpo. A través de estas esculturas orgánicas que caen desde las alturas consigue pausar la vida con el fin de observarla, transmitiendo una quietud que nos induce a la meditación.