Llagar Panizales. Un rincón gastronómico al lado de Mieres

Por Hogaradas
Comenzaron con espichas populares, hasta que en el ańo 1.993, Amador, Esther, Juan Carlos y Tino, después de una extensa tradición familiar en el mundo de la sidra, fundaron de forma oficial el Llagar Panizales y su correspondiente restaurante.
Situado en Espineo, un pueblo en la carretera que va desde Mieres a Cenera, subiendo por Xana, es uno de esos lugares que si no conoces resulta difícil descubrir, pero que el boca a boca se encarga de difundir para que nadie se pierda su excelente cocina, las raciones abundantes, sus buenos precios y el trato familiar y acogedor de sus dueńos. En mi caso fue mi amiga Adela quien me lo recomendó, y desde luego que fue un gran acierto, ya que han sido varias las veces que he tenido la suerte de disfrutar de su cocina. Además, el viaje nos descubrirá unas vistas preciosas de la villa de Mieres y de todo el valle, y si vamos en otońo podremos incluso aprovechar para bajarnos y llegar a casa con unas castańas para asarlas y tomarlas con un buen vaso de sidra dulce.

En la terraza al aire libre, en la cubierta, en el comedor o en una acogedora galería, dependiendo de la época del ańo en la que nos encontremos o del grado de intimidad que busquemos podemos elegir dónde situarnos para disfrutar de todo lo que su variada carta nos ofrece.

Embutidos, ensaladas, pitu caleya, cabritu, chuletas de ternera, chuletinas de cordero, bacalao, unos arroces deliciosos con cabritu, con pitu caleya, con bogavante, el tradicional plato de picadillo con huevos o de huevos con jamón, una extensa y variada carta de vinos para acompańar a tan deliciosos manjares, y para rematar la faena unos postres caseros exquisitos: tarta de queso, tarta de dos chocolates, una tarta de turrón con una exquisita textura de mousse y la clásica tarta maría luisa, además de helados para quienes les apetezca finalizar el banquete con algo más ligero y fresquito.
Os dejo con algunas fotos de los platos que ofrecen.