Llama la tierra, ¿alguien nos recibe?

Las ondas más cortas son los rayos cósmicos, que se producen cuando los átomos de la atmófera terrestre son bombardeados por partículas procedentes del espacio a alta velocidad. Su longitud de onda es de 0,0000000005 cm. Les siguen los rayos gamma, engendrados desde las profundidades de las estrellas y enviados al espacio, que van desde la longitud anterior hasta 0,0000004 cm. Le siguen los rayos X, con una longitud algo menor, y la radiación ultravioleta. A partir de aquí, ya entramos en las frecuencias que nuestra retina puede percibir, siendo la más alta la de la luz roja, con una longitud de onda de hasta 0,00008 cm. A partir de aquí, ya pasamos a la radiación infrarroja, perceptible para algunos animales. La longitud de onda se extiende hasta los 2.000 metros, pero sólo pueden atravesar la atmósfera terrestre aquellas comprendidas entre estos 2 km. y algo menos de un milímetro, por lo que estamos a salvo, afortunadamente, de los rayos X, gamma y cósmicos. ¿Qué hay más allá de estas longitudes de onda? Nada. Allí los átomos ya no tienen energía radiante que puedan emitir o absorver. La zona donde sí pueden hacerlo se llama espectro electromagnético.

Las ondas de radio tienen una longitud de onda mayor que la de la luz visible. Buena parte de estas ondas escapan al espacio y viajan por él a la velocidad de la luz. Esto quiere decir que las primeras emisiones radiofónicas se encuentran ya a unos 200 años luz de la Tierra, una buena distancia. La Tierra es el mayor emisor de ondas de radio del sistema solar, mucho más que el sol. He aquí una tecnología rápida y barata para que otra civilización inteligente pueda conocernos. Sin embargo, ¿entenderá estas emisiones? ¿Estarán interesados en ellas? Pensad que todavía no hemos traducido ni un solo sonido de los delfines, unos seres que tienen su propio lenguaje, eso sin contar los sonidos que emiten más allá de los 20.000 herzios, nuestro límite audible.

Suponiendo que unos supuestos extraterrestres puedan identificar estas señales, hace falta otra condición: que su tecnología sea idéntica a la nuestra. Algo harto improbable. Sencillamente porque si se repitiera la secuencia de sucesos que dio lugar a la aparición de la raza humana en la Tierra, las posibilidades de que apareciera algo parecido a un ser humano serían muy escasas. Yo no digo que unos supuestos alienígenas no tengan una ciencia o una tecnología, pero es su ciencia y su tecnología, no la nuestra. Incluso decir que ésta es más avanzada que la terrestre sólo es aplicable si tienen una ciencia y una tecnología como la nuestra.

Quizás aquí está la clave de que E.T. no haya contestado todavía. Por no hablar, sin ánimo de desanimarnos, de los astrónomos que sostienen que nuestras señales de radio (en el espacio también hay erosión) ya son inninteligibles antes de llegar a Próxima Centauri, la estrella más cercana a la nuestra.