Revista Comunicación

Llámame por mi nombre

Publicado el 24 noviembre 2014 por Sofía Martín @sofiamartin81

Para terminar la semana, una pequeña reflexión sobre la importancia de la personalización en las actividades de marketing. La tecnología ha ayudado en gran medida a facilitar ese paso (que teóricamente añade valor) de saberlo todo sobre nuestros (potenciales) clientes o incluso llamarlos por su nombre de pila.

personalization

Pero en muchas ocasiones la personalización no es precisa y se produce el efecto contrario. En comunicación no hay nada imposible, pero banalizar el efecto de una mala personalización, en mi opinión es arriesgado y equivocado. La clave está en ofrecer diferenciación dentro del grupo a cada individuo, porque la verdadera marca (del corazón) es aquella que es capaz de conocer a todos sus seguidores, o al menos parecerlo. Y si no, echad un vistazo a este vídeo en clave de humor, sobre cómo un barista de Starbucks puede ser capaz de fulminar cualquier atisbo de personalización al escribir sistemáticamente mal los nombres de los clientes.


 


Volver a la Portada de Logo Paperblog