Una erupción en erupción en el lado izquierdo del sol el 24 de agosto de 2014.
Viajando a 2,5 millones de kilómetros por hora.
Una fuerte erupción solar se ha disparado hacia la Tierra a 2,5 millones de kilómetros por hora, pero los científicos dicen que sus peores efectos probablemente pasarán por alto el planeta cuando llegue como era de esperar el fin de semana.
Las llamaradas solares del sol ocurren con frecuencia y, cuando se desatan hacia la Tierra, pueden causar las llamadas tormentas solares.
Esta en particular se clasifica como una llamarada de clase X de bajo nivel, la más grave de las tres clases.
Una tormenta de esta magnitud no se ha dirigido hacia la Tierra en varios años, Tom Berger, el director del Centro de Predicción del Clima Espacial en Boulder, dijo a la Associated Press.
Sin embargo, agregó, “nosotros no tenemos miedo de éste.”
La atmósfera de la Tierra protege en gran medida las personas en el terreno de los efectos de la radiación de una erupción solar, pero tales explosiones tienen el potencial para destruir los sistemas de energía e interrumpir las comunicaciones por satélite.
Berger dijo a la AP que la tormenta solar en dirección a la Tierra podría alterar ligeramente algunas comunicaciones por satélite y radio.
Las Tormentas categorizadas como “Extremas” tienen el potencial de causar un daño masivo a los sistemas eléctricos y de comunicación e incluso suponer un riesgo para la salud de los pasajeros y de la tripulación en los aviones de alto vuelo.