Llave

Ella parecía estar muy contenta. vería a su esposo de nuevo, después de tanto.
-¿Enserio me permitirás verlo?, ¿Hablar con el? –
-Por supuesto- le dije – siempre y cuando el se comunique primero. El debe dar el primer paso-
Y sus pálidos labios esbozaron una  sonrisa.
Entramos a su enorme casa, amenos a el no le hacia falta nada desde que ella se fue.

Debo admitir que extrañaba este lugar- me dijo- Pero ya quiero verlo- me agradaba su dulzura, era tan extraño y triste
que personas como ella se alejaran de lo que aman, pero yo podía brindarle la oportunidad de regresar aunque sea solo
por un momento, y ella me ayudaría a mi, un trato justo.

Una risa rompió el silencio en la habitación, provenía de la cocina.
-Creo que ya están por llamarte-  mencione
-¿Están?, ¿Quien mas?.  Solo quiero verlo a el-

-Estas loco, de verdad pretendes hacer esto?- se burló una voz femenina
-Dicen que funciona, quiero intentarlo, tal vez no pase nada, pero si mi ex esposa me escucha…-
-No digas eso, Leo, yo no quiero saber nada de ella-
– Solo siéntate y ayúdame,  ¿Si?-
Se escucho el arrastre de unas sillas y la oscuridad que antes reinaba se desvaneció un poco gracias a las velas que encendieron.
Ella se apresuro por el pasillo para llegar hasta el. La preocupación es su rostro al llegar se transformo en incredulidad
y poco a poco en furia. Su esposo besaba tiernamente a aquella chica rubia

-Te prometo que es la única locura que te pido- le dijo entre besos- Se separaron y colocaron sus dedos sobre la mesa
-Hola Emily- dijo el

Me acerque a ella y le susurre al oído : -Ya comenzó, hazlo-
-Leo- respondió entre lagrimas- ¿Que esta pasando?-
-Si hay alguien en esta habitación, danos una señal- continuo el. La chica rubia comenzó a reír .
– Déjalo ya- soltó la tablilla y se puso de pie. Perfecto, justo lo que necesitaba. Se acerco y lo beso, -Mejor subamos a tu habitación-

-Hazlo- le susurre a Emily-
Y su tristeza se transformo en ira.
-!Ya basta!- grito entre llanto. Las puertas de la alacena y vitrina se abrieron con fuerza lanzando su contenido por
todas partes
Leo y la chica se separaron aterrados.

Emily no paraba de llorar y de romper todo a su alrededor.  Su lazo con el era mas intenso de lo que pensaba, pero me
estaba ayudando a salir. Que pena que los sentimientos humanos sean la llave del infierno.

-Te dije que esto era una estupidez. dijo la chica y antes de salir corriendo lanzo la tabla contra un muro-
Error, nunca dejes de jugar con una ouija sin antes despedirte.