La suscripción cuesta 9,95 euros al mes, una cantidad que puede abonarse con tarjeta o mediante el sistema de pago PayPal. A cambio, se puede acceder a los contenidos en 'streaming' de forma ilimitada a través de la web, así como del móvil. También puede accederse a contenidos como noticias, entrevistas, etc. Y además, tal y como sucede en el servicio en EEUU, se puede almacenar música en el móvil para escuchar cuando no se disponga de conexión a la Red.
Hay un mes de prueba totalmente gratuito Napster tuvo que echar el cierre a principios de la década pasada tras un largo proceso judicial en EEUU, en el que fue declarado como servicio ilícito de intercambio de música 'pirateada' a raíz de las demandas de las principales discográficas. Roxio compró el nombre en 2002, y seis años más tarde lo vendió a Best Buy por 121 millones de dólares.
En 2011, la histórica marca Napster -fundada por un jovencísimo Shawn Fanning y por Sean Parker a finales de los 90- fue adquirida por Rhapsody, un veterano servicio musical que funciona por suscripción, para tratar de plantar cara a Spotify.
Concretamente, y según una nota oficial del duelo del servicio, Napster estará presente a partir de hoy en España y en 13 países europeos más: Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza.
Resurrección de la marca en Europa
Rhapsody ha elegido la marca Napster para su desembarco en Europa, y esta marca será la que utilizará en todos los países que opere excepto EEUU.Según afirma esta compañía en su nota, Napster "aúna la historia de una de las marcas de música digital más reconocidas del mundo junto con la amplia experiencia como plataforma tecnológica del primer servicio de suscripción de música".
No obstante, no hay ni rastro de esa marca -históricamente considerada como la primera gran bestia negra de la industria discográfica- en el servicio que la companía presta en EEUU, que opera directamente como Rhapsody.
Thorsten Schliesche, Vicepresidente Senior y Director General para Europa de Napster, explica en conversación telefónica con el Navegante qué fue lo que llevó a la compañía a resucitar este nombre. "Hay una herencia histórica de ambas marcas, Rhapsody lleva operando en EEUU durante más de 10 años", destaca, y añade en la compañía vieron que el nombre 'Napster' era más conocido en Europa. "Hemos tenido un gran debate interno y varios estudios de marca antes de decidirnos, con muy buenas respuestas", añade.
Frente al riesgo de que la gente identifique Napster con música gratis, Schliesche reconoce que se trata de todo un reto: "Tenemos que educar a la gente y hacerles ver que la música ya no es gratis", comenta.
Por pura casualidad, el cofundador de Napster, Sean Parker, se acaba de casar en una ceremonia "mágica" en un bosque, con cientos de invitados y sin reparar en gastos. Pero esa ya es otra historia.
Fuente: elmundo ZONA-CIENCIA