Revista Ciclismo

Llega el buen tiempo, revisa los componentes de tu bici

Por Rafael @merkabici
Llega el buen tiempo, revisa los componentes de tu bici

Con la llegada del buen tiempo, muchas personas cogen la bicicleta y recorren todo tipo de bonitos parajes. Es una opción ideal para mantenernos en forma, al mismo tiempo que aprovechamos para volver a salir y que el sol nos conceda la ansiada vitamina D.

Ahora bien, antes de planificar nuestras rutas, es muy importante revisar los componentes de la bicicleta para evitar disgustos, como pequeños accidentes o que nos deje tirados en mitad del paseo. Además, es la mejor forma parte prolongar la vida útil de los elementos que la componen.

Se trata de mimar tu bici y queremos ayudarte para hacerlo de la mejor manera posible. Toma nota de los componentes a los que hay que prestar atención para hacerla funcionar como el primer día:

Luces traseras y delanteras

Las luces traseras y delanteras de la bicicleta son elementos clave, especialmente si salimos de noche o antes de que salga el sol. A la hora de disfrutar de la experiencia, una buena iluminación es imprescindible.

Existen todo tipo de luces para encontrar las que mejor se ajusten a tus necesidades, desde luces de seguridad para aumentar tu visibilidad, hasta luces que iluminarán cualquier camino durante tus rutas nocturnas. Además, hoy día destacan por ser pequeñas, con buena potencia, fácilmente adaptables y de diseño minimalista.

Neumáticos

Los neumáticos son un elemento imprescindible que te mantiene unido al suelo. Al circular con la presión demasiado baja pueden ocurrir varias cosas: que necesites más esfuerzo para moverte y que tu bicicleta frene peor. Además, los riesgos de pinchazo aumentarán significativamente, algo que también puede suceder cuando la cámara tiene exceso de aire.

Ayúdate de un manómetro para revisar los neumáticos de la bicicleta y ten presente las indicaciones del fabricante para saber su presión idónea.

La horquilla

La horquilla es otro componente que puede sufrir mucho, principalmente cuando hablamos de las mountain bike. Antes de coger la bicicleta, observa cómo están los retenes, pues suelen desgastarse como consecuencia de la fricción entre botellas y barras. Si ves que están secos, puedes utilizar un producto para lubricarlos, teniendo en cuenta que, lógicamente, la parte más seca es la que está al aire libre.

Antes de salir de casa y disfrutar de tu paseo en bicicleta, no olvides lubricar la horquilla para obtener una buena suspensión.

Sistema de frenado

El sistema de frenado es muy importante y debes verificarlo para asegurarte que todo vaya bien. Por ejemplo, chequea las manetas (tapas y émbolo de empuje) para comprobar que no existe una fuga de aceite. Después, comprueba que los latiguillos no estén desgastados o dañados, así como las pinzas y los discos, que no deben tener un grosor inferior a 1,5 milímetros. En cuanto a las pastillas de freno, si no alcanzan los 0,5 milímetros de grosor, deberás cambiarlas.

La cadena

Limpia bien la cadena y engrásala antes de coger la bicicleta. Basta con colocarla en una superficie plana, junto al piñón pequeño, y limpiarla con un cepillo impregnado con jabón y agua caliente. También frota suavemente el desviador delantero, los platos, la rulina de cambio y el cassete trasero, aclara con mucha agua y seca cada componente con un paño. Después, engrasa la transmisión y los cables con un producto adecuado.

A la hora de tener tu bicicleta en óptimas condiciones, no olvides comprobar si está sucia o húmeda para limpiarla correctamente. De todos modos, si sueles guardarla durante el invierno, tápala con una funda impermeable para evitar humedades y que coja más polvo de lo necesario.


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