Llega el verano y con él el momento de mostrar todo lo que se ha ido trabajando durante el año en cuanto al físico se refiere. Sin duda no hay mejor sensación de satisfacción personal que tener un cuerpo del que uno mismo se siente orgulloso, ya que solo cada uno sabe el esfuerzo y sacrificio que le ha costado llegar hasta tal punto, ya sea de ganancia muscular o de definición.
Sin embargo muchas veces cuando llega el momento de destapar podría ser que el punto que se quería alcanzar no sea el que se esperaba y puede llegar a causar una gran frustración y decepción. Cuando se intenta definir el cuerpo, lo principal es mantener al máximo posible la masa muscular ganada durante el periodo de volumen, centrándose normalmente siempre en las partes grandes como el pecho, espalda, hombros, piernas… y dejando de lado los abdominales.
Uno de los mayores mitos sobre cómo ganar abdominales, es hacer una gran cantidad de repeticiones en los crunches, giros rusos, elevaciones de piernas, etc… machacando el grupo muscular día tras día. Podemos revelar un secreto: los abdominales son un músculo más. Aunque parezca sorprendente muchas personas viven con la creencia de que hacer un incontable número de repeticiones de trabajo abdominal es la única manera de conseguir una considerable hipertrofia de los mismos, y por ello, una vez terminado el periodo de volumen, se centran en el trabajo abdominal.
En primer lugar, por supuesto que se conseguirá tonificar el músculo abdominal, e incluso dependiendo de la genética personal de cada individuo puede que sea suficiente con trabajarlo durante un breve periodo de tiempo (hablando de meses, concretamente los previos al verano), pero no todos tienen la misma suerte.
Si cuando llega el momento de destapar los abdominales, se observa que a pesar de haber quitado el máximo de grasa no se tiene un abdomen rocoso; lo más probable es que no se haya hipertrofiado lo suficiente. ¿Por qué? Por no haberlo trabajado durante la etapa de volumen.
En el proceso de definición, sin ayudas de sustancias es prácticamente imposible ganar músculo, ya que para ganarlo es necesaria una alimentación hipercalórica acompañada de un correcto entrenamiento, y un debido descanso. Si es posible por el contrario su tonificación, puesto que tras un periodo en el que el grupo muscular no ha recibido ningún estímulo, al volver a recibirlo puede coger la forma tonificada, pero nunca más grande.
En el proceso de la construcción de un cuerpo estético, es necesario cometer errores para aprender, rectificar y no volver a cometerlos, por lo que si se da el caso de que tras meses trabajando en el gimnasio, llevando una dieta adecuada, y realizando sacrificios por lograr el objetivo personal, no se obtienen los resultados esperados, no hay que desanimarse. Hay que tomárselo como una parte del gran proceso, que llevará a conseguir el resultado final que hará estar orgulloso de cada error, porque habrán servido para llegar hasta donde se haya llegado.