Las ganas de probar una nueva pintura a la tiza que adquirimos en el Lidl propició que le metiéramos mano a esta caja de vinos que teníamos pendiente de renovar.
"Muérdago" se llama el color..., y ya sabéis que los verdes nos pierden.... Le dimos a la caja y al pomo con el que sustituimos la cuerda que traía.
... y estrenamos este papel adhesivo vinílico tan primaveral, que también esperaba su turno.
La combinación de pintura y papel fue perfecta; ¡parecían hechos el uno para la otra!
Lijamos suavemente para potenciar el aire rústico de la caja y para darle al tirador homogeneidad con el resto del trabajo.
Hemos mantenido las tablas que dividen el interior...
... y colgado el nuevo auxiliar en la pared manteniendo su verticalidad.
El resultado es versátil...
... tanto como tu imaginación te permita.
Con esta frugalidad nos despedimos deseando hayáis entrado con buen pie en la primavera.
¡Feliz fin de semana!