Revista Religión
Mundo Cristiano | El cuento de la vida real sobre el viaje de un niño al cielo y que regresó, ha pasado años en la lista de best sellers o de los libros más vendidos. Millones de personas han leído el brillante libro amarillo "El cielo es real" y ahora la adaptación de la película llega a tiempo a los cines para el fin de semana de Pascua en los Estados Unidos.
Sony Pictures fichó al guionista y director de cine Randall Wallace, para llevar el best seller a la gran pantalla.
En una reciente entrevista con CBN News, Wallace discutió los desafíos de crear una película que explora la visión de la vida futura.
Visión de la vida futura
"Creo que nervioso es probablemente un buen término. Sin duda fue en ese campo entre el terror nervioso y puro", dijo Wallace.
La película está basada en una historia de los Burpos , una familia ordinaria de Nebraska, ante circunstancias extraordinarias. Su hijo Colton, de 4 años de edad, quien casi muerto, tuvo que someterse a una cirugía de emergencia y que luego despertó con visiones innegables de un viaje al cielo.
Antes de entrar en la industria del cine, Wallace se financió un año de seminario enseñando karate.
"El seminario de entrenamiento fue maravilloso para mí en esto en que estudié, religión. Yo crecí en carpas de avivamientos y siempre pienso en el cielo en esos contextos. Y lo mejor de esto es que el cielo se presenta como algo glorioso", dijo a CBN News.
Esa presentación gloriosa de los cielos viene de un niño de 4 años de edad.
Jugando al pastor papá
Connor Corum, en su primer papel de actuación, interpreta al niño de 4 años, Colton. El actor nominado al Oscar, Greg Kinnear, interpreta al padre de Colton , Todd.
Kinnear describió el personaje de Todd a CBN News.
"Bueno, él es un apasionado. Está claro que tiene una fuerte fe y una fuerte convicción acerca de lo que cree y un gran amor por sus hijos", dijo Kinnear. "Y creo que esas fueron las cosas para mí tratar de traducir en realidad la misma fuerza a la audiencia como sea posible."
Todd Burpo también es un bombero, pastor, y un hombre que lucha para entender lo que experimentó su hijo y qué hacer al respecto. Esa lucha le ayudó a escribir el libro que ha vendido más de 10 millones de copias.
Kinnear no estaba familiarizado con el libro antes de asumir el papel.
"Volverlo en un guión no sería fácil de hacer", recordó.
"Es una cosa difícil de lograr de modo que no se siente como un sermón de dos horas", dijo Kinnear. "Es decir, contar una historia, una historia honesta. Y pensé [Randall Wallace] hizo un trabajo increíble en hacer eso."