Algo nos trae de manera recurrente una y otra vez a esta ciudad de India. La ciudad de los Ghats, de las cometas, de las calles ruidosas, de los muertos y sobre todo de los vivos.
Llegamos el pasado día 3 de diciembre y a diferencia de otras veces no hemos escrito nada hasta ahora. No es que no apetezca, lo que pasa es que ahora no estamos de ruta. Esta vez, como ya dijimos con anterioridad hemos venido a trabajar con una ONG.
Los vendedores de comida de gaviotas. Tu les compras comida, las gaviotas se la comen y después te cagan en la cabeza
Aún y todo hemos tenido tiempo los primeros días no solo para conocer el proyecto sino también para recorrer la zona en la que estamos.
Esperando en la terminal de Delhi
Como otras veces hemos venido a la zona que más nos gusta de Benarés. Estamos en la parte más al sur de la ciudad, en la zona que se conoce como Assi Ghat. Esta zona ha cambiado mucho desde la última vez que estuvimos. Ahora es mucho más turística y está llena de tiendas y pequeños Guest Houses. Pero no vamos a entrar en como es el barrio ni lo que hay por alrededor ya que es lo haremos en posteriores post ya que merece la pena dedicarle un post amplio solo al barrio.
Manikarnika Gha, es el principal Ghat deincineraciones, 24 horas al día cada día del año.
Como decía llegamos el Jueves. Y a diferencia de otras veces esta vez hemos llegado a la ciudad en la que nos vamos a quedar así que hemos arrastrado estos días atrás el cansancio propio el viaje. Un porrón de horas metidos en un avión que iba hasta los topes y que si no llega a ser por el buen rollo de los viajeros indios nos había tocado hacer el viaje en filas separadas.
Uno de esos extraños pájaros que se pueden ver en las inmediaciones el río.
Llegamos a Dheli y nos tocó esperar un puñado de horas. En el interior del aeropuerto ya se podía apreciar una nube de contaminación, no es broma. Estaba hasta arriba de humo y resultaba molesto. Luego nos enteramos que las noticias hablaban que era la ciudad con más contaminación del planeta en esos días. Por delante de Dakka o Pekin. Así que empezamos bien.
Volamos en un vuelo interno hasta Varanasi que duró más o menos una hora. En el aeropuerto nos cogimos un taxi en compañía de una chica mexicana que nos dejó en Assi Ghat. El taxi hasta la ciudad costó 850 INR. Unos diez euros, algo más.
Varanasi
En el Guest House nos recibieron el resto de los compañeros de la ONG y nos dio tiempo a ir a visitar a nuestro amigo Sufi, el dueño del Elvis Guest House. El cual se encontraba contrariado por no haber ido a su Guest a pasar los seis meses. Entendió que todos estamos viviendo en el mismo guest y que es una cuestión de pura logística. Lo iremos a ver de vez en cuando.Los siguientes días hemos estado conociendo los diferentes proyectos de la ONG y viendo lo que será nuestra ocupación para los próximos días. Sobre esto hablaremos más adelante ya que hay mucho que contar y nos ocupará largo rato.
Pasamos al sábado en el que tuvimos una comida con todos los miembros que trabajan en la ONG. Lo que más había eran profesoras. Dedicamos gran parte de la comida en ir memorizando todos y cada uno de los nombres de todas ellas ya que serán las personas con las que más contacto tendremos este tiempo. Comimos increíblemente bien.
El domingo nos llevaron a dar un paseo por el Ganges, algo que ya hemos hecho en otras tres ocasiones y que nunca está de más. Vimos que la altura del agua estaba muchísimo mas baja que en ocasiones anteriores y que había zonas que habían sido limpiadas para que se pudieran ver los ghats sin problemas. Varanasi está precioso en estos días.
Cerca de Manikarnika Ghat hay un templo torcido y semi sumergido que ahora se ve bastante bien
Ya al medio día y terminado el paseo fuimos a comer a un Ashram de protestantes alemanes. Una gente estupenda que nos dio de comer y que nos dará de comer la mayoría de los domingos. Pasamos una tarde fenomenal con ellos y conocimos gente de muchos países que como nosotros están en esta ciudad por mucho tiempo. El lugar era sencillamente espectacular. Se accedía desde un jardín bastante grande en segunda línea de Ghats, por la parte de atrás. Cruzando una puerta se accedía al Ashram. El edificio era maravilloso. Un patio interior rodeado de columnas y casi en el medio un árbol de mangos. Detrás de él unas escaleras muy empinadas daban directamente a una terraza preciosa con vistas al Ganges. Creemos que vamos a pasar allí muchos domingos con esta gente que nos recibió como si lleváramos toda la vida allí. Así da gusto conocer gente.
Llegado el lunes fuimos a conocer el proyecto de Dasaswamedh. Su nombre hace referencia al Ghat que se encuentra en la zona, justo en la calle Bengali Thola, muy cerca del Main Ghat, el Ghat principal de Varanasi.
Este barco es un colegio que lo lleva una ONG y es para niños que trabajan y viven el los Ghats
Sobre este centro también hablaremos más adelante ya que requiere más que una reseña en un post.
Esa ha sido nuestra llegada a India y esto es lo que hay por el momento. Esto junto a miles de mosquitos que tratan de devorarnos a cada minuto, hemos tenido que poner la mosquitera y esperamos dormir bien con ella.
La ciudad vista desde el mar.
También hemos aprovechado para comprarnos ropa que nos hacía falta ya que vinimos con casi nada. Ah!!!! y una escopeta para disparar al de la campana cada día a las seis de la mañana. Si, es la hora a la que tocan en el templo junto a la casa en la que vivimos. Sin olvidar la llamada a la oración de la mezquita cercana a las cinco. Estamos rodeados de religiones y templos, que se iba a esperar no? Si viviésemos en un pueblo que yo me sé sonaría la campana cada hora de manera insistente así que casi prefiero esto.
En fin, que hemos aterrizado y debemos de estar bien porque los mosquitos nos comen.
Naamasté ;)