Por fin llegan a España, completamente legales las ecomatrículas o ecoplacas. Estas placas tienen como gran ventaja su flexibilidad, siendo mucho más duraderas en el tiempo para cualquier usuario que las instale en su vehículo. En caso de accidente, debido a sus bordes redondeados, evitan cortes a peatones, ciclistas y motoristas. Por otro lado son placas 100% reciclables, por lo que son también beneficiosas para el medio ambiente y ni que decir tiene que poseen las mismas características reflectantes que tienen las convencionales y que obliga la ley.
Las placas están fabricadas en material plástico, 100% flexible, añaden un elemento de seguridad pasiva a los vehículos que la monten, ya que elimina, sobre todo en la parte delantera, la presencia de elementos metálicos peligrosos en caso de colisión o alcance.
En 2005, el Parlamento Europeo, debatió sobre las defensas de los vehículos de la Unión Europea. Los eurodiputados reclamaron estándares de seguridad más exigentes para las defensas, que se consideran peligrosas para los peatones y ciclistas, en particular en las zonas urbanas, en donde se registran la mayoría de accidentes de este tipo.
Los fabricantes europeos, coreanos y japoneses ya negociaron un compromiso con la Comisión Europea para, entre otros aspectos, no instalar defensas rígidas como sistema de protección delantera en los nuevos vehículos a partir de 2002, se da el caso de sistemas de capós activos que se levantan en caso de colisión para proteger a los peatones en caso de atropello.
Ahora, la nueva directiva respaldada por el Parlamento obligará a aumentar los controles sobre las defensas, imponiendo una serie de pruebas obligatorias para reducir las lesiones que causan en peatones y ciclistas. Al mismo tiempo, se permitirá que se siga utilizando este sistema cuando pueda probarse un incremento de los niveles de seguridad en determinados vehículos.
La Eurocámara estima que un diseño más cuidadoso de los sistemas de protección delantera podría evitar la muerte de hasta 2.000 peatones y ciclistas al año en las carreteras de la Unión Europea. Ni que decir tiene, y esto afecta al diseño puro y duro de las carrocerías, que estas medidas ya las toman todos los fabricantes a nivel mundial, muchos son los ejemplos de fabricantes que bajan la altura de los capós (véase por ejemplo el Honda Civic) o marcas que achatan la parte delantera (como los últimos Citroën C4, o Peugeot 308) para ceñirse a estas normativas de seguridad pasiva.
Y para los interesados, la Ecomatrícula está homologada para poder circular por las carreteras españolas. Las placas de matrícula deben llevar un código de homologación, y desde febrero de este mismo año, estas placas son completamente legales. Así que podrán pasar la ITV y la Guardia Civil no nos multará si las llevamos instaladas en nuestros vehículos.
Así pues ya tenemos la posibilidad de hacer algo más seguros y ecológicos nuestros coches, con la homologación de estas nuevas matrículas ya estamos al nivel de países como Francia o Reino Unido que ya las montan desde hace tiempo.