O tal vez no se marcharon nunca..pero no me refiero a modas. Las gabardinas vuelven con la primavera, son un clásico que nunca pasa de moda, la prenda que mejor define esta época. El inicio de la primavera, cuando el sol asoma tímido, hace fresco pero no frío, llueve casi de continuo y tú te ves delante del armario pensando..¿Qué me pongo? En esas circunstancias me veía yo el fin de semana pasado, cuando bautizaban a mi sobri y yo tenía que intentar ir estupenda pero sin pasarme, en plena Semana Santa, con el país inundado y ganas de plantarme ya unos peep toe. Y ¿Cómo lo solucioné? Con un vestido que me regaló hace unos años mi chico, de elegancia atemporal, corte clásico y sencillo pero con plisados que lo hacen especial, de un estilo que a mí me recuerda a las películas de Hitchcock, unos tacones de vértigo y una gabardina. Muy de cine negro, no os parece? Espero que os guste el resultado! Aprovecho para enseñaros la ermita de mi pueblo, donde tuvo lugar el bautizo. Y para deciros que entre las fotos de exterior y las de interior habían pasado varias horas, ya ni pintalabios me quedaba, jaja!! No me lo tengáis en cuenta!!
- Vestido.- Carolina Herrera
- zapatos.- Louboutin
- Gabardina.- H&M
- Bolso.- primark
- Gafas.- Zara
Feliz viernes, chicas, ya está aquí el fin de semana!