LLegan las vacaciones...¿y qué hacemos con el perro?

Ya estamos en el mes de Mayo, mes de la Virgen. Ya empieza a hacer buen tiempo, las temperaturas aumentan, los días son más largos........y ya muchos estamos pensando en las vacaciones. Quizás la crisis no nos permita ir este año a ningún sitio, o quizás menos tiempo y más cerca. En cualquier caso, no viene de más, bien para este año, bien para los futuros, plantearnos las vacaciones de verano, teniendo en cuenta un aspecto que a los amantes de los perros nos preocupa: ¿qué hacemos con el perro?. La respuesta es clara: irnos con él de vacaciones. Da igual si el destino es a la montaña, a una casa rural, a la costa, al pueblo, a otra ciudad española o al extranjero..... hay un montón de lugares , hostales, hoteles, casas rurales donde podemos ir y que permiten llevar al perro. Afortunadamente cada vez son más los lugares que han accedido a esta demanda. No voy a daros listados de páginas web que recogen ofertas de vacaciones con perro....hay bastantes , pero no voy a hacer publicidad por la jeta. No hay más que buscarlas.
Pero, ¿y qué pasa con los que por un motivo u otro, no pueden llevarse al perro, ni dejarlo con un familiar o amigo? Para este tipo de personas lo más aconsejable es dejar al perro en una "residencia" canina, donde el perro estará bien atendido, y podrá hacer un montón de "amigos" y de ejercicio.....Son muchas las que existen actualmente, pero estos "hoteles" para perros, estas "residencias" caninas, han de tener siempre unas características o condiciones imprescindibles. Antes de seleccionar una, es preciso preguntar a los conocidos, pidiendo referencias de cuantas más mejor. Luego concertar una cita con aquellas que a priori nos interesen y comprobar in situ la calidad de las instalaciones, la capacitación del personal, y el ambiente que se respira con los perros que ya se encuentran allí. Han de ser lugares donde la limpieza, los espacios amplios y la profesionalidad, sean manifiestas. No hay que tener reparo alguno en preguntar abiertamente por la titulación del personal, por cómo es un día allí, por cuáles son los alimentos que se dan a los perros, y todo lo que se os ocurra. También una buena relación calidad-precio es fundamental.
¿Y cómo se lo pasará nuestro perro allí?¿Nos echará de menos?¿Nos guardará rencor por habernos ido a disfrutar de bonitos lugares de vacaciones sin él?¿Qué pensará cuando se entere de que hemos ido a un buen hotel o casa rural sin él?.....todas estas preguntas y muchas más tienen una muy fácil respuesta: el perro no va a pensar nada. Es decir, el perro no es un ser humano; no va a estar dando vueltas a estos pensamientos, porque el perro no piensa, sólo reacciona ante estímulos. Es fundamental deshumanizar a nuestra mascota, porque si no, le estamos haciendo un flaco favor. A lo más, por instinto, la primera noche en un lugar desconocido le puede producir cierta intranquilidad, dado que desconoce los olores del recinto, y carece de la protección y compañía de  su manada humanda. Pero en tanto que conozca perros nuevos formando una nueva manada, esté a sus anchas, pueda olfatear todo aquello que le apetezca, sienta que no hay peligro, se ejercite sin parar, etc....se lo va a pasar en grande. Es más, probablemente, la primera vez que nos vea, hasta "pase" de nosotros un poco, porque está totalmente compenetrado con el sitio y su nueva manada. Si al año siguiente le volvemos a dejar en la misma "residencia canina" u "hotel para perros" y realmente disfrutó el en su anterior estancia de "vacaciones", en cuanto nos acerquemos al lugar y vea o huela algo que le suscite en su instinto esa buena sensación se pondrá como loco por entrar allí otra vez.