Disney pierde los derechos de la saga y desde Edgar Rice Burroughs Inc. prometen nuevas entregas
A pesar de que John Carter se tradujo en un divertimento tan inocente como vistoso, casi excelente durante su primera hora de metraje, un coste excesivo de 250 millones de dólares, derivado de un proceso de producción demasiado alargado en todas y cada una de sus facetas, hizo imposible que el filme resultara rentable cuando se estrenó en 2012, llegando a convertirse en uno de los mayores fracasos de la historia a pesar de amasar 284 de dólares en todo el mundo (recordad que un título debe recaudar el doble de lo que ha costado para empezar a generar beneficios a la productora).
Todo sobre el futuro de la firma John Carter en el cine, tras el salto.
Con las cifras sobre la mesa, no nos cuesta demasiado entender por qué en Disney no han seguido adaptando la saga de Edgar Rice Burroughs a pesar de que el realizador Andrew Stanton ya estaba trabajando en la secuela, Los Dioses de Marte. Ahora, ante la paralización de la firma, los derechos de la franquicia han regresado a Edgar Rice Burroughs Inc, la empresa encargada de gestionar los derechos de la obra del célebre escritor, que ha declarado mediante un comunicado que se encuentra a la búsqueda de una productora para resucitar la franquicia, al igual que ha hecho recientemente con Warner y Tarzán.
En este punto, volver a contar con Stanton -actualmente liado con Buscando a Dory- parece prácticamente imposible y todo apunta a que veremos un reinicio. Personalmente apostaría por adaptar directamente la segunda novela, pero es de esperar que la nueva productora implicada quiera establecer una franquicia cinematográfica desde cero. Sea como fuere, la resurrección cinematográfica de esta saga con tanto potencial, en la que se inspiraron clásicos como Superman y Star Wars, son excelentes noticias.
/Vía The Playlist.