Dos años después de tocar el cielo con la punta de los dedos, llega el momento de la verdad.
Ganar la EuroCopa supuso para España, en el ámbito futbolístico, el salto de calidad que siempre se había buscado. Pero una vez que se consiguió parece que el objetivo se queda corta. Una ambición desmesurada -pero con motivos- y un grupo de jugadores llamados a hacer historia, se han dado cita en Sudáfrica para demostrar que la "Ñ" es síntoma de calidad.
Mucho se está hablando de la posible influencia positiva en los actuales estados de ánimo en la sociedad si España gana el Mundial, y aunque el Paro no baje o el PIB no suba, no que le quepa a nadie la menor duda de que con pan las penas son menos. Y pese a que éste sea un pan muy poco tangible, gritar cada gol de la Selección dará un gustirrinín que al menos sucederá como con la ingesta de alcohol: no ayuda a solucionar los problemas pero durante un rato alivia.
Por todo ello: ¡¡ PODEMOS !!