Por Eugenia Ruiz (@EugeniaR_)
Es la prueba de fuego para la NFL. El momento decisivo sobre cómo se llevará una temporada atípica en medio de una pandemia. La semana pasada tuvimos el primer brote oficial de Covid en la NFL, tras la serie de casos positivos dentro del cuerpo de jugadores y staff de los Tennessee Titans. Un brote que comenzó con cinco casos y hasta este domingo sumaban ya 18 confirmados. Esta serie de casos llevó a que el partido programado para la semana 4 contra Steelers se tuviera que mover a la semana 7.
Posteriormente, tras el anuncio del caso positivo por parte de Cam Newton de los New England Patriots, parecía que finalmente veríamos los verdaderos efectos del coronavirus en una liga de contacto cercano como esta.
Sin embargo, ¿está la NFL realmente lista para hacer frente a un virus como el COVID-19? A medida que transcurre la temporada vamos conociendo un poco más sobre cómo se comporta el virus, pero incluso las autoridades médicas van aprendiendo sobre la marcha, por lo que no debe sorprendernos que la NFL haga lo mismo.
Mover el partido entre los Kansas City Chiefs y los Patriots del domingo al lunes con pruebas negativas por parte de ambos equipos podría parecer la mejor solución, ya que, sin casos positivos, ¿por qué no habría de jugarse? Pero es aquí donde las cosas se complican: el periodo de incubación del virus puede ser de entre dos y catorce días, lo que nos da a entender que, aunque en este momento las pruebas den negativas, en algunos días los síntomas y los positivos podrían activarse.
Tan es así que, en el caso de los Titans, las pruebas mostraban inicialmente cinco casos y, a medida que pasaron los días, más personas dieron positivo.
Entiendo la decisión de la NFL. No se puede parar toda la liga cuando, en papel, los resultados muestran que son casos aislados; es un riesgo que tanto la liga como los equipos están decidiendo correr, sin embargo, hay que poner mucha atención a cómo se desarrolla el virus durante la temporada, ya que, existe la posibilidad de que en días siguientes puedan salir casos positivos en Kansas City o New England y es allí cuando las cosas verdaderamente podrían comenzar a complicarse aún más.
Si el caso de Tennessee, sigue sin mejorar, podría desatar un nuevo reto para la liga y habrá que revisar más de cerca las medidas que siguen los equipos, así como el reforzamiento de multas por parte de la liga a quienes no sigan los protocolos.
Confiábamos en que la NFL fuera a salvarse de esto de alguna forma, pero no será así. Tenemos que ser conscientes de la situación y entender que, dentro de un año tan atípico y complicado, lo más importante no es la NFL, sino hacer lo posible por evitar poner en riesgo la vida de más personas y llevar la pandemia de la mejor manera posible.
¿Qué opinas del reto de la NFL ante el COVID-19? Leemos tus comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.