Revista Viajes
Ya de vuelta a España y antes de llegar a Mérida hacemos una parada en Lleida, desconocida para nosotros y que nos sorprendió muy gratamente, tanto la ciudad como lo que visitamos de su provincia. En la ciudad hay bastantes lugares interesantes para visitar, pasear por el paseo del Río Segre, por el Parc dels Camps Elisis, un parque de estilo francés situado en el barrio de Cappont. Otro lugar curioso para visitar es la Casa dels Gegants, un espacio que reune los gigantes de las comparsas de gigantes municipales, cuya festividad tiene su origen en el siglo XVII, aunque estos primeros gigantes no erean municipales, ya en el siglo XIX son las primeras comparsas municipales.
En los sótanos del Ayuntamiento visitamos los restos arqueológicos que alberga. En el Palacio de la Paeria pudimos ver restos de un edificio rectangular de la época romana, sobre los cuales se encontraron numerosos objetos del siglo V. También acoge restos de baños andalusíes (IX-X), así como una serie de bajo relieves de los siglos XVI y XVII, muy interesantes.
Caminamos por la ciudad de Lleida hasta llegar al Castillo Templario Gardeny, uno de los testimonios más destacados de la arquitectura templaria levantada en Catalunya durante la segunda mitad del siglo XII. Actualmente aún se conservan numerosos testimonios en el recinto, un espacio delimitado por un perímetro de murallas y flanqueado por torres, en el interior del cual se distribuían los distintos edificios articulados entorno a un patio central. Se puede visitar una exposición sobre la historia del castillo, que se reparte en varios espacios con proyecciones.
De nuevo en el centro visitamos su Catedral Nueva, construida en el siglo XVIII de estilo barroco, se encuentra frente al Hospital de Santa María donde visitamos su patio central muy bonito. La catedral tienen planta de tres naves con columnata corintia que soporta arcos de medio punto.
Uno de los puntos de mayor interés de la ciudad es el Conjunto Monumental de la Seu Vella y Castillo del Rey (La Suda), a la cual dedicamos gran parte de nuestro tiempo ese día. La Seu Vella se construyó en estilo románico, en el cerro conocido como Turó de Lleida que domina la ciudad y la comarca del Segrià, su maravilloso claustro desde el cual hay unas espectaculares vistas de la ciudad fue construido en entre los siglos XIII y XIV, las galerías son de cinco tramos y están realizadas con 17 arcos ojivales de figuras todas distinas, sostenidas por columnas con capiteles decorados con elementos vegetales mezclados con otros representando animales o figuras humanas. La catedral fue finalizada en el siglo XV. En el año 1707 y dada su importante posición estratégica, la Seu Vella se convirtió en cuartel militar, no volviendo a desempeñar funciones religiosas.
El Campanario se encuentra situado en el suroeste del claustro, fue construido entre los siglos XIV y XV, de planta octogonal, en su última planta está coronada con pináculos y arbotantes góticos y gárgolas. Aunque la subida es algo durilla con una escalera de caracol con 238 escalones para llegar al punto más alto de la torre de 60 metros, si que merecen la pena las vistas impresionantes de la ciudad de Lleida. Actualmente, cada día se puede escuchar la campana llamada Mónica que anuncia los cuartos y su hermana mayor Silvestra anuncia las horas. Las dos campanas pertenecen al estilo gótico, fundidas en el siglo XV.
Dejamos la Seu Vella para dirigirnos al Castillo del Rey (La Suda). Su existencia está documentada desde el año 882, época en que Lleida (Medina Larida) estaba ocupada por los sarracenos. En 1150, se celebró allí el enlace matrimonial entre el conde de Barcelona y príncipe de los aragoneses Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón, hija del rey Ramiro de Aragón, enlace que confirmó el nacimiento de la Corona de Aragón. En el momento de máximo esplendor, el castillo de la Suda llegó a ser la residencia leridana de los condes de Barcelona. Construido en planta rectangular con las distintas dependencias alrededor de un patio central, en el lado norte un mirador porticado, y en el lado este la capilla real. Hoy día se conserva el pozo central y la galería meridional o sala noble donde se proyecta un video de la historia del Castillo.
Damos un paseo por el recinto fortificado que rodea la colina, con sus baluartes de defensa, murallas, caminos de ronda, túneles, etc., ya la ciudad romana de Ilerda y la Larida musulmana estaban fortificadas. Lo que vemos hoy día fue construido entre los siglos XVII y XX, aunque la mayor parte de las estructuras defensivas fueron edificadas durante la guerra dels Segadors y la de Sucesión.
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