Lleida quiere mostrarnos que la nieve es más que nieve y puedo garantizaros que así es. Cultura, gastronomía, deportes activos e itinerarios de bienestar entre otras, son algunas de las actividades de turismo que podéis experimentar además de disfrutar de excelentes jornadas en la nieve!
Taüll
Gracias a los amigos de Minube he podido conocer este destino acompañado de Ignacio, Txema e Inés y os aseguro que tiene mucho que enseñar. Hemos tenido actividades al aire libre y culturales, hemos recorrido pueblos del Pirineo y saboreado su gastronomía y por supuesto, hemos visitado y disfrutado sus estaciones de esquí. Durante esta ruta, por prácticamente toda la provincia, estuvimos perfectamente acompañados y contamos con la colaboración de Nuria.
El pueblo de Taüll se encuentra en el Valle de Boí. Allí está sita la iglesia románica de San Climent de Taüll. Ésta conjuntamente con un grupo de ocho iglesias románicas del valle, construidas entre los s. XI y XII, están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El pueblo se ha preservado de la explotación urbanística para conservar el entorno del Patrimonio, de esta forma todas las nuevas construcciones se han realizado fuera del pueblo. Por otro lado, para preservar las pinturas de la iglesia, se ha desarrollado una innovadora técnica de “videomapping” y no os cuento más para que lo descubráis in-situ por vosotros mismos!
San Climent de Taüll
Desde Taüll hay que utilizar unos taxis para acceder al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany Sant Maurici, a unos 2-3km de distancia. Está localizado entre cuatro comarcas pirenaicas (Alta Ribargorza, Pallars Sobirá, Pallars Jussa y Valle de Arán). Se trata de un Parque de alta montaña con más de un centenar de lagos, el más conocido es el de San Maurici. Como os decía solo se puede acceder al Parque cogiendo uno de los taxis de Taüll (o Espot por el otro extremo del Parque), que por 10,2€/persona hacen el trayecto ida y vuelta en unos todo terreno Land Rover por los caminos nevados. Por este parque discurre una gran cantidad de rutas de senderismo, entre ellas las de los refugios y la de Carros de Foc. Son rutas largas, de varios días así que informaros bien del recorrido y climatología, además de reservar en los refugios ya que en temporada están completos. Otra de las actividades de invierno para disfrutar del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany Sant Maurici son las excursiones en raquetas de nieve, en nuestro caso fue hasta la Ermita y seguir subiendo hasta el lago Maurici.
Parque Aigüestortes i Estany
Llegamos a Vielha, capital del Valle de Arán, atravesando el túnel desde el Valle de Boí, siguiendo la N-230. Un túnel solicitado en 1.924 a Alfonso XIII y que supuso la apertura del valle a la comunicación y el crecimiento a partir de 1.948 cuando se concluyó. Y programado o no, lo cierto es que nos dimos de bruces con los martes de “pincho pote” que consiste en una tapa y caña o vino por un ajustado precio de 2,5€. En nuestro caso hicimos una pequeña ruta por algunos bares y tascas como el Xatú, Basteret y Vielhito’s Bar. Ya os anticipo que todos los pinchos buenísimos! Aquí está localizado el Museo del Valle de Arán. Situado en el edificio de la Torre del general Martinhon, en sus tres plantas muestra un recorrido por la historia del Valle y sus habitantes, con colecciones de restos arqueológicos, artísticos, además de fotografías de época donde se muestran sus tradiciones.
Abandonamos el Valle de Arán por el puerto de la Bonaigua, y menos mal, porque sino hay que bordear todo el valle, lo que supone casi 2h de coche. El puerto, que estaba abierto pero nevado, ofrece unas panorámicas espectaculares del valle y de los Pirineos, naturaleza salvaje atravesada por una carretera serpenteante. Así entramos en el valle de Espot, en la comarca de Pallars Sobirá. El pueblo de Espot está situado a escasos 2km del Parque de Aigüestortes y vive principalmente del turismo de esquí (estación de Espot) y del turismo rural que sobre todo en primavera y verano viene a recorrer y explorar el Parque y sus numerosas rutas.
Puerto Bonaigua
Casa Gassia
En este valle, en la localidad de Esterri d’Àneu, se encuentra el Ecomuseu de les Valls d’Àneu. Aquí podréis vivir un viaje al pasado en la casa Gassia donde os enseñarán las peculiaridades de la vida de los habitantes del valle en el s. XVIII. Una casa agro-ganadera que mantiene su estilo original con una división en tres plantas. Actualmente se utiliza para exposiciones
Como os decía, Lleida no sólo es nieve y conociendo sus estaciones de esquí enseguida te das cuenta de que hay algo que va más allá de este deporte. Estaciones perfectas tanto para principiantes como expertos y siempre con una componente familiar.
Era la primera vez que iba a la estación de Boí de Taüll (Valle de Boí) y disfruté al máximo de su dominio esquiable de 46km. En esta estación se encuentra el punto más alto del Pirineo español, en Puig Falcó con 2.751m, y en cuanto a pistas son un total de 49, con 6 verdes, 8 azules, 25 rojas y 9 negras. Una estación pequeña, sin masificaciones y hospitalaria que facilita a familias y aquellos que están aprendiendo divertirse en unas jornadas de esquí con buena nieve y seguridad. Los más pequeños pueden divertirse en el Jardín de Nieve, mientras los mayores disfrutan del esquí. Sus pisteros tienen fama de ser de los mejores del Pirineo y la prueba es la excelente calidad de la nieve., claro que también ayuda estar en una cota de 2.000m y su orientación. Como ellos dicen, es una estación para los que quieren esquiar solos o en familia. Además ofrecen los circuitos “free ride”, que son fuera pista por unos itinerarios establecidos. Ah, y en verano no cierran! Con actividades de senderismo, rutas por el Parque Nacional, caballos, etc.
Boí de Taüll
La estación de esquí Port Ainé está situada en la comarca de Pallars Sobirá en el municipio de Rialp. Una estación en la que prima un ambiente familiar con zonas para practicar y mejorar tus saltos o acrobacias, iniciarte en el mundo del fuera pista. Para los que vayáis con hijos, disponen de una zona segura y controlada. Su cota máxima es de 2.440m (Pic de I’Orri) y desde aquí arrancan prácticamente todas sus pistas (con un total de 30km esquiables), de diversas dificultades. Para los principiantes y aquellos que quieran contemplar el paisaje, la pista Bellavista son casi 4km entre árboles bordeando la estación. Otras pistas como Barranc de Comalforn (está tiene una dificultad media-alta) ofrecen unas panorámicas espléndidas del entorno ya que atraviesa la zona de bosque llegando hasta el telesilla principal. En el snowpark los más “frikis” del esquí o snow, podéis dar rienda suelta a la imaginación. Es uno de los primeros que se abrieron en el Pirineo y cuenta con varias zonas de entrenamiento según el nivel del esquiador. En cuanto a alojamiento, en la cota de 2.000m tenéis el Hotel Port-Ainé 2000, el más alto de Pirineos. Te levantas y a esquiar, vas a comer y luego a esquiar, o si te quieres echar la siesta…va a ser que no! En este mismo punto está el alquiler de material y la enfermería.
Tuixent la Vansa
Habéis probado alguna vez el esquí nórdico? La estación de Tuixent La Vansa está enteramente dedicada a este deporte también conocido como esquí de fondo. Situada en Pla de l’Arp en el macizo del Port del Comte, en Pre-Pirineo, se accede desde la Seu por una sinuosa carretera de montaña. Con una cota entre 1.800 y 2.100 en sus casi 30km de pistas tiene varios circuitos de fondo y raquetas, en los que se celebran competiciones. Para mi esta fue la primera vez, y he de reconocer que no me resultó sencillo, un par de caídas y un moratón en la espalda lo atestiguan. Sin embargo, con las explicaciones y las clases de iniciación proporcionadas por los monitores, reconozco que es un deporte noble, de esfuerzo y superación y que además cubre en gran parte todas las actividades que se pueden realizar en el esquí alpino. Conceptos básicos; se pueden seguir las trazadas que se marcan con las máquinas al pisar las pistas, o hacer eslalon yendo por fuera de la trazada. Es más sencillo ir en la trazada. Para frenar se utiliza la cuña.
La estación de Port del Comte es la que está situada más al sur de Lleida en los Prepirineos, en el municipio de la Coma i la Pedra en la comarca del Solsonés. A poco más de una hora de Barcelona, es perfecta para una escapada. Tiene 42km esquiables, con una cota máxima de 2.290m, con diferentes niveles de dificultad (7 verdes, 11 azules, 13 rojas y 5 negras). Con la mayor zona de principiantes y una zona de saltos y acrobacias, la mayoría de sus pistas discurren entre bosque y eso le confiere un encanto especial. Además hay muchos enlaces y senderos entre las pistas, así que tienes diversión asegurada. La calidad de su nieve, gracias a los bosques que la rodean y su cota es bastante buena. Familiar, amigable es como se define esta estación. Para los que buscan más alternativas hay trineos, tubbing, raquetas y muchas otras actividades, incluidas en verano un parque de aventura, un campo de golf y de nuevo tubbies! Y para alojarse, a pie de pistas hay dos hoteles y dos albergues.
Camino de la cata de nieve
En cuanto a los restaurantes y hoteles, la oferta es bastante amplia, tanto en servicios como precios. Aquí os cuento en los que estuvimos nosotros.
Restaurante Fai, ofrece dos menús (15€ y 18€) además de la carta. Las vistas al valle y la iglesia de San Climent le confieren un ambiente agradable y relajado en un comedor tradicional y con pocas mesas. Su propietaria Matilde lleva toda la vida así que ya os podéis imaginar la pasión y amor que pone en todos sus platos. Os recomiendo probar el pastel de setas, la escudilla y el churrasco.
Restaurante Villa Maria, situado en l’Alta Ribagorça, saliendo de Taüll y siguiendo la carretera L-500 en la localidad de Llesp, se encuentra este restaurante familiar, acogedor, pequeño y agradable. Si entras por la parte superior, que está al nivel de la carretera, no deja de ser un típico bar de tránsito, pero si hurgas y bajas a la planta baja encontrarás una sorpresa. La sala es cómoda, con paredes de piedra y vistas al bosque, tiene pocas mesas y están atendidas por Felipe (natural de Madrid, pero lleva 40 años en Cataluña). La cocinera, Esther, tiene una mano especial para manejar los platos tradicionales y la innovación. Podéis degustar platos como la escudilla, los crep de espinacas y gambas, o el entrecot de buey a la parrilla. Tienen dos menús (18€ y 24€) además de la carta.
Restaurante Villa María
Aparthotel Augusta. Está situado en Pla de L’ermita, construido para proteger el entorno de Taüll con los edificios de apartamentos y hoteles. Está especialmente adaptado para los esquiadores con apartamentos de 1,2,3 habitaciones y hasta 5 personas. Todas las habitaciones completas con una pequeña cocina amueblada, salón y baño completo, solo tendréis que ocuparos de llevar la comida. Y si estáis vagos podéis ir a su restaurante. Tienen régimen de desayuno o media/completa pensión. Un punto a favor, es que además tiene spa, y no sabéis lo que se agradece cuando se llega a las 17-18h después de estar esquiando, haciendo rutas de raquetas o senderismo. Tiene wifi gratis.
En el pueblo de Espot, se encuentra el Hotel Roya. Con 114 años de historia este hotel familiar hará que estéis como en casa. Construido en una casa del Pirineo con habitaciones espaciosas y limpias, decoradas de manera tradicional. Está situado cerca del Parque de Aigüestortes y de la estación de esquí de Espot, así que es perfecto para preparar rutas de senderismo en primavera/verano y jornadas de esquí en invierno. En su restaurante podéis, no debéis, probar las excelentes berenjenas rellenas.
Hotel Residencia Fonfreda de Vielha. Nada más entrar parace que estáis entrando a la casa de alguien. Transmite una agradable sensación de alojamiento familiar. Lo notaréis en las habitaciones, amplias, limpias, con piso de madera y mueble clásico. Tiene piscina, guardaesquíes, lavandería y wifi gratis en las habitaciones. Está céntrico, a unos 300m de la iglesia San Miqueu de Vielha en una zona peatonal y tranquila.
El Hotel El Castell de Ciutat en La Seu de Urgell. Este hotel – wellness perteneciente a la familia Tápies que lo adquirió al gobierno en 1.969, está situado a los pies de un castillo del s. IX, una fortaleza que participó en casi todas las acciones bélicas que sufrimos en la península. La tradición familiar, su pasión y dedicación, ha logrado transmitir durante tres generaciones un ambiente personalizado, cálido y relajante a este establecimiento de lujo. Ayuda a generar este escenario el entorno del valle del Segre, en el corazón de los Pirineos. Cada mañana al despertar, desde las terrazas de las habitaciones vislumbraréis el valle, las montañas, naturaleza! Hay tratamientos de wellness con todas las instalaciones. También tenéis actividades como senderismo, rafting, piragüismo, excursiones 4×4, pesa, equitación, etc. Pertenece a la asociación Relais & Châteaux, una asociación de 500 hoteles que asegura los más altos estándares de calidad y con restaurantes gastronómicos. La única pega…su precio, pero bueno, pensad que una escapada con tu pareja al menos una vez bien merece la pena (y te lo puedes ahorrar en las ofertas de esquí).
Como os dije, Lleida tiene mucho que ofrecer más allá de la nieve y el esquí. Ahora está en vuestra mano preparar la ruta, buscar las fechas y disfrutar del viaje!!
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