Sus restos fueron depositados en el kilómetro 1508 de la ruta nacional 237.
Los restos de Libertador Argentino Aranea descansan en el lugar que vivió durante 30 años, al costado de la ruta nacional 237, en el kilómetro 1508.
Sus cenizas fueron depositadas a pocos metros de su vivienda de chapa, en la bajada de Collón Curá. Una cruz de metal y un brote de araucaria señalan el lugar donde se realizó el entierro.
Uno de los voluntarios autoconvocados, que asistió al anciano durante su internación, Gustavo Molla detalló que debió realizar un sinfín de trámites para el traslado del cuerpo, la cremación y el traslado de las cenizas hacia el hogar de Libertador.
El pasado viernes, la urna con las cenizas llegó a su destino final. Molla había adelantado que no se iba a realizar una convocatoria al público para el entierro.
“El ermitaño de Collón Cura”, falleció el pasado 10 de septiembre a los 69 años. En enero había sido internado en el hospital de Piedra del Águila y luego se trasladó al nosocomio de Cutral Co donde estuvo hasta su muerte.
“Solo muere quien se olvida pero en este caso, pienso que Don Libertador, vivirá por siempre en cientos de corazones y en el recuerdo de muchos. Así, su camino por esta vida habrá obtenido su justificativo. Hasta siempre Amigo”, expresó Molla en una publicación de Facebook.
Libertador nació en Bariloche, y un día decidió estar solo y eligió ese rincón de la estepa para vivir.