Lliria: Sinfonía de Culturas y Gastronomía

Lliria es una sinfonía de culturas y gastronomía. Una ciudad con personalidad propia que os animo a descubrir. Para mí, en este blogtrip #ValenciaInterior, por el interior valenciano ha sido toda una sorpresa; y Lliria, es una de esas ciudades que no debes perderte.

Sinfonía de Culturas

En la época romana, Lliria se conocía como Edeta, una de las ciudades más importantes de toda Hispania.
Viajar al pasado visitando los Mausoleos Romanos que formaban parte de la antigua necrópolis de Lliria es una perfecta inmersión en la cultura romana. Además, si cuentas con la suerte de que la visita sea teatralizada, seguro que no se te olvidará nunca.
Entre los monumentos funerarios encontrados en la necrópolis, destaca una inscripción latina del siglo I que corona los mausoleos de una pareja romana. Podemos también conocer los "lacrimatorios", donde la familia acudía a llorar a sus difuntos, previamente habiendo comido en la sala receptorio.

La escuela taller Edeta representó la época romana con todo detalle

Si nos adentramos en la época musulmana, descubriremos los Baños Árabes, antiguo hamman hispano-musulmán. 

Volvamos a esa época... En el Siglo XI, el territorio se divide en 27 reinos de taifas y Lliria, Medina Andalusí, tiene una estructura urbana, una ciudad con dos edificios: la alcazaba  (fortaleza defensiva donde se encontraban los poderes político y militar y donde residía el gobernador) y la Medina (centro religioso, escolar y legal). 

El centro de la ciudad es un laberinto, para evitar robos de personas ajenas a Lliria. Y fuera de la Medina, se encuentra el hammam, para aprovechar el nacimiento del río de San Vicent. En el interior, podemos distinguir tres salas con bóvedas de caño corrido y perforaciones en la parte superior para la entrada del sol. Cada sala, a una temperatura diferente, comenzando por la fría, para acabar en la más caliente con el fin de purificar la piel y el alma.

Si continuamos nuestra sinfonía de culturas, debemos descubrir la época barroca y renacentista. Destacan la Iglesia de la Asunción, con su increíble fachada que no pasa desapercibida.

No os perdáis el palacio Ca la Vila, sede del actual Ayuntamiento de Lliria.

Un monumento perfecto para terminar con nuestra ruta cultural lliriana es la Iglesia de la Sangre.

Declarada Patrimonio Nacional, antiguamente era una mezquita mudéjar y en la zona del coro se mantienen las columnas mudéjares anteriores al siglo XIII. Lo que más llama es la adaptación de la mezquita a la iglesia, así como sus artesonados mudéjares. 

Gastronomía de Lliria

Basada en la gastronomía mediterránea, en la cocina de Lliria predominan los deliciosos arroces, carnes y verduras. 

Desde Tapes i Arros, el Chef Borja García nos deleitó con una degustación de platos locales. Comenzando con Sambarot (pisto), salteado de habitas tiernas con longaniza y albóndigas caseras de bacalao con confitura de aceitunas negras; acompañado de vino blanco de Alcublas.

Después descubrimos los arroces más exquisitos: "arros amb Bledes", paellita de ajos tiernos y bacalao y  "arros amb fesols y naps".

Cuando parece que ya has comido, no viene el postre; si no un carpaccio de bacalao, seguido del plato estrella de la casa: la "paella lliriana", con base de "Arros amb Bledes", longaniza y calabaza. ¿Se puede pedir más? 

Pues sí, queda el postre: un delicioso puding de calabaza y crocante de almendra Marcona. 

Después de esta ruta gastronómica de Lliria, nada mejor que un recorrido por el patrimonio histórico de la ciudad, para descubrir su Sinfonía de culturas.

¿Conocéis Lliria? ¿Algún monumento preferido? Y si hablamos de comida, ¿cuál es vuestro arroz estrella?

Autora: Sara Rodriguez

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