Llorar no es para hombres

Verdades Ocultas:

Llorar no es para hombres; Daré mi propia definición de lo que es llorar: humedad engañosamente cristalina que tiene un color oscuro en lo profundo, sentimiento que se desborda como un río caudaloso que busca donde liberar la carga que su afluencia ya no puede acumular.

Cuantas veces hemos escuchado o incluso hemos sido victimas de la clásica frase “los hombres no deben llorar” “llorar es para mujeres” trataré de no enjaular el tema solo en el género masculino; seré ampliamente imparcial, ¿Por qué y de donde nace este concepto meramente equivocado como dañino?.

La persona que se saca la lotería, grita, salta, algunos salen desnudos a la calle, es la manera como canalizan su alegría, es la manera como se desfoga tanta angustia, que de un momento dejas de ser pobre para ser rico.
Ahora, como canaliza la tristeza aquella persona que se siente sola, que ha perdido un ser amado, que la han engañado, que ha perdido su casa en una hipoteca, esa persona debe ¿callar? Debe acaso ¿sonreír?¿ Sonreirías el día que deje de existir tu madre?, no lo creo, ¿porqué se priva la exhumación del alma? Es que acaso estamos en una sociedad donde prevalece mas la autosatisfacción de una opinión propia, a lo que en realidad importa; el sentido común de la empatía y abrir zangas para el llanto ajeno, hacia un camino donde se vaya el dolor ¡ y se vaya para no volver!.
Llorar libera, desestreza,autoregula el sentimiento oprimido, proclama independencia entre lo dañino y lo salubre, llorar no es solo para mujeres, llorar no se priva para los hombres, porque hasta las nubes no pueden ni deben aguantar la carga acumulada, deben llorar de vez en cuando, porque la naturaleza en su transcurso natural es mas sabia que nuestras intuiciones, porque una nube que da lluvia es hermosa, pero una cargada es la mas peligrosas de las nubes y eso señores no distingue clase, género ni condición, las nubes lloran…y nunca sabremos si son hembras o son viriles, no lo sabré yó,ni lo sabrán ni ustedes.

Seamos todos libres para llorar.