Revista Opinión
El pasado domingo, 30 de enero, se celebró el Día Escolar de la No Violencia y de la Paz (DENIP). La fecha conmemora el día en que Gandhi fuera asesinado a tiros, en 1948, por un fanático hinduista. Seguidor de Gandhi, Llorenç Vidal, educador, poeta y pacifista mallorquín, hizo posible difundir el mensaje de paz a través de su iniciativa. Creada por él en 1964 y reconocida por el Ministerio de Educación y Ciencia en noviembre de 1976, la DENIP se ha internacionalizado y difunde, desde entonces, los principios del pacifista. Según Llorenç Vidal, la iniciativa es “una semilla de no-violencia y paz depositada en la mente y en el corazón subconsciente de los educadores y, a través de éstos, en la sociedad”.
Nacido en Santanyí, Mallorca, en 1936, Llorenç Vidal es maestro por la Escuela Normal de Palma, licenciado y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona, inspector de educación en Cádiz, Ceuta y Baleares y, actualmente, residente en Andalucía. Encuadrado en la segunda promoción de poetas insulares de posguerra, que comprende los autores posteriores a la antología de M. Sanchis Guarner y que comenzaron a publicar a partir de 1954, Jaume Vidal Alcover lo adscribe, junto a Bernat Vidal i Tomàs y a Blai Bonet, a la Escuela de Santanyí y Eulogio Díaz del Corral destaca “su frescura idiomática, siempre con una ligera tendencia hacia la lengua viva y a las formas populares y dialectales dignas, y su fidelidad infranqueable por la Lengua de Mallorca, a pesar de vivir fuera de la Isla desde 1963”.
Fundador y director de los cuadernos literarios Ponent, por su labor poética y pacifista, :Llorenç Vidal fue proclamado “Trovador de la Paz” por la cantante occitana Chanterelle, esposa de Lanza del Vasto, pacifista italiano discípulo de Mohandas Gandhi. Y fue distinguido, entre otros, con el Premio Andreu Xandri en los Juegos Florales de la Lengua Catalana en el exilio (México), el Premio de la revista literaria francesa, “Élan”, pacifista y universalista y el Ciudad de Vera de Educación y Convivencia. Fue nombrado Miembro de Honor de la Asociación de Escritores de Ceuta, Miembro colaborador del Instituto de Estudios Baleáricos (nombramiento del que no llegó a posesionarse), Diploma de Mérito Cultural de la Unión Brasileña de Escritores, Mención de Honor del Premio Unesco de Enseñanza de los Derechos Humanos, y obtuvo el Memorial Juan XXIII de la Paz y la Cruz de Caballero de la Orden de Alfonso X el Sabio. El Gobierno Balear le atorgó el Premio Ramón Llull, como “maestro, escritor y pacifista” y “en reconocimiento al esfuerzo de fomentar el ideario de la no-violencia y la paz entre los escolares, a través de su actuación como docente, por haber creado canales de expresión y divulgación de este ideario, mediante diversas iniciativas editoriales y su intervención en el mundo de las publicaciones periódicas”. En 2010, la Asociación Cultural Es Majoral y la revista Dies i Coses de Calonge (Mallorca) le otorgaron la Estrella Mostrejada “por su contribución a la educación en los valores de la no-violencia y la tolerancia”, y el Cercle Universel des Ambassadeurs de la Paix de Ginebra (Suiza) le nombró Embajador Universal de la Paz.